La Regla de la Osha establece como tradición que en la mañana del noveno día del fallecimiento de un religioso se le realice una misa de difuntos en una Iglesia Católica.
Seguido a la misma se procederá a realizar el Desayuno el cual tendrá lugar en la casa del finado, siendo esta ceremonia el punto culminante del novenario espiritual y el Ituto.
Ritual que se lleva a cabo al noveno día del Ituto: El Desayuno
El Desayuno es el punto culminante del Ituto, este se desarrolla al cumplirse el noveno día del fallecimiento del religioso.
Al encontrarse el Sol reinando sobre el firmamento se reúne la familia del difunto y santeros cercanos al finado en vida para llevar a cabo tan sublime ceremonia.
¿Cómo inicia este ritual?
Lo primero que se realiza con el fin de dar comienzo a este ritual es atender al muerto, en una esquina del ilé (casa) donde se atiende a Eggún (espíritus) se le coloca una pequeña representación de todo lo que se va a consumir durante el encuentro.
Se le ofrendan flores, un vaso de agua, una taza de café, un vaso de leche, pan, una jícara con aguardiente, dulces, una taza de agua con azúcar, un plato con trocitos de coco y una vela encendida.
También se puede añadir algún alimento que haya sido del gusto del fallecido, una vez depositadas todas estas ofrendas se comienza a dar coco a Eggún.
¿Cómo ejecutar el Desayuno en 5 sagrados pasos?
- Primero se procede a montar la mesa, pieza clave en esta ceremonia, la misma se cubre con un mantel, una vez hecho esto se procede a colocar la vajilla y la cubertería hasta lograr situar un servicio completo.
- En segundo lugar, se prepara una de las cabeceras de la mesa para que sea ocupada por el espíritu del difunto al que se sirve antes que a cualquier participante.
- Para desarrollar esta ceremonia se colocan sobre la mesa los alimentos necesarios para realizar la primera comida del día entre los cuales podemos señalar el pan, la mantequilla, la leche, el jugo, el café, el jamón, el queso, el agua y otros alimentos que se deseen.
- Como cuarto requisito se sitúa en el centro de la mesa un búcaro con flores, las cuales se dedican directamente al fallecido. A este se le sirve una muestra de cada platillo que se ofrezca en la mesa.
- Al finalizar la degustación de los platillos como quinto y último paso se coloca el plato que se le dedicó al difunto en el servicio de Eggún, acción que establece la culminación de esta ceremonia.
Este ritual permite que el fallecido pase a formar parte del cordón espiritual de la casa y reciba por medio de Eggún posteriores atenciones.