¿Por qué Eleguá come chivo mamón y NO chivo grande? ► Pataki

Cuentan los primeros yorubas que en cierta ocasión la esposa del palero fue a visitar a Orunmila, pues esta deseaba tener un cambio en su vida debido a que en los últimos años de su relación no se había sentido feliz.

Pataki de Orula donde el chivo grande se convierte en fantasma

Su esposo quien velaba sus pasos la seguía en secreto y en medio de la espesura del monte le había perdido el rastro.

Momento en el que la mujer aprovechó para buscar ayuda en casa de Orula antes de ser descubierta.

Cuando la mujer llegó a casa del adivino sospechaba que su esposo la perseguía por lo que Orula la ocultó detrás de la puerta de la casa para protegerla, diciéndole:

Pase lo que pase no puedes hablar porque entonces tú misma te delatarás inconscientemente.

Instantes después llegó el mayombero a casa de Orumila exigiendo saber dónde estaba su mujer, a lo que el oráculo de Ifá contestó no saber.

Este no se notaba muy convencido, pero ante sus ojos su esposa no se encontraba en ese recinto.

El palero descubre la mentira y el Oráculo de Ifá lo maldice

Entonces el palero pidió a Orula que lo registrara para ver como estaba, marcándole a este la realización de una ceremonia con tres ratones, los que debía buscar rápidamente.

De repente el mayombero sacó de sus ropas los tres ratones de forma inesperada, escapándosele uno accidentalmente el que fue a parar detrás de la puerta donde se encontraba oculta la mujer.

El palero no podía creer que Orula y su mujer lo hubiesen engañado, por lo que comenzó a discutir con él gritando groserías y gesticulando.

En un ataque de cólera el palero agredió verbal y físicamente a Orula y este lo maldijo a convertirse en un chivo en venganza por sus despiadados actos.

Orula realiza el sacrificio pero «Eleguá NO come chivo grande»

A los pocos días Orumila necesitaba hacerle un sacrificio a Olofin de un chivo viejo el que debía tener la boca amarrada, por lo que este fue al monte y capturó uno.

Cuando le amarró la boca se percató que se trataba del mayombero, quien con los ojos le hablaba, más Orula no le tuvo piedad por su alma y lo sacrificó.

Tras el sacrificio el chivo adulto se transformó rápidamente convirtiéndose en un fantasma, el que paró por la tierra haciendo diferentes maldades a quienes encontraba en su camino.

Debido a este suceso, a Elegguá no se le sacrifican chivos adultos, en su lugar deben inmolársele chivos mamones.