Eshu: Mi amigo es quien me respeta y mi enemigo quien me desafía

Eshu es la divinidad que funge como equilibrio dinámico de la existencia terrenal y astral, esta deidad es la encargada de mantener a raya el bien y el mal.

¿Cómo manifiesta Eshu su poder en la Religión Yoruba?

Es Eshu quien se encarga de abrir y cerrar los caminos a su antojo.

Actúa sobre los parámetros del caos cuando ofrece consejos al hombre que no son debidamente escuchados, pues nada enfurece más a esta deidad que la desobediencia.

Eshu afirma que no existe un tesoro más grande que el tiempo.

Como deidad pone a prueba al hombre para que pague su deuda con la humanidad y reconozca sus errores, pues la soberbia es la puerta que conduce a hombre a la perdición del ego.

Él pone infortunios y obstáculos en el camino de los religiosos para probar su fe y saber si realmente el religioso acude a sus pies para honrarlo o por puro interés.

Esta divinidad exige respeto y para lograr sus favores se deben hacer sacrificios, pues no regala a ningún ser humano sus bendiciones sin que estos sean conscientes de lo que espiritualmente cuestan.

Eshu hurga en los corazones de los seres humanos para ver qué hay en su interior, si encuentra bondad los colma de bendiciones y si halla maldad los castiga hasta que aprenden la lección.

En la religión yoruba Eshu suele presentarse como un niño, un guerrero, un adivino, un ladrón o un caballero en dependencia de su propio antojo, es frecuente que esta deidad asuste a los trasnochadores y a los borrachos.

Eshu: Deidad que merece inmenso respeto

Su frase más popular es:

Mi amigo es quien me respeta y mi enemigo quien me desafía.

Por ende, a este santo se le debe respeto, el religioso que no desee respetar sus consejos es mejor que no lo moleste para pedirlos.

Eshu es una de las deidades que más amplio culto posee en Cuba y en el mundo, esta es una de las primeras deidades que recibe el religioso al iniciarse dentro de las prácticas de la religión yoruba.

Plantas que representan a Eshu en la Regla de Osha Ifá:

Su planta de fundamento es la hierba fina, usa también:

Bledo blanco,
el algarrobo,
el higo,
la parra,
el curujey,
el ñame,
la guayaba y
el abre camino.

Estas hierbas son esenciales en la creación de los omieros que se elaboran para su propio nacimiento, consagración de collares, atributos, limpiezas del hogar y baños de depuración.