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El uso del Ñame en la Religión Yoruba ≫ Fruto para Addimú y Ebbó

Ñame santería

El Ñame es un tubérculo sagrado en el Panteón Yoruba, el mismo posee numerosos usos y atribuciones mágico-religiosas motivo por el cual es empleado con devoción en tantos templos de Cuba.

El ñame y sus usos en la Santería

Uno de sus principales papeles lo tiene al ser el elemento protagónico en muchos de los addimús (ofrendas) que se le colocan a los Orishas, también sirve como vehículo de hechicerías para vencer a los enemigos y como elemento central en el ebbó (limpieza) que se realiza la pie del Orisha Elegguá.

Addimú de Ñame asado al pie del Orisha Elegguá para vencer a los enemigos

Cuando el religioso desea vencer a un enemigo le asa un Ñame al Orisha Elegguá.

  1. El devoto escribe sobre un papel de traza el nombre completo del enemigo y deposita la escritura en el plato sobre la que se coloca el Ñame.
  2. Una vez el tubérculo se haya refrescado se deposita frente a la representación del santo.
  3. Con la ayuda de dos velas encendidas y de la maraca de la deidad se invoca de pie la ayuda de Elegguá para vencer con su bendición a este enemigo.

El pacto del Ñame con Orunmila el Oráculo de Ifá

Orunmila posee un pacto secreto entre el Ñame y la adivinación de Ifá, puesto que este es uno de los ingredientes que se utiliza para elaborar el polvo mágico con el que el Oráculo vaticina el futuro de sus consultantes.

Con dicho polvo el Orisha bendice a sus hijos mediante su uso como talco y en la preparación de baños en los cuales debe ser respetada siempre la cabeza de la persona.

Addimú con 8 pedazos de Ñame y cascarilla al pie de Obatalá, el dueño de todas las cabezas

Este nutritivo tubérculo se emplea en la elaboración de un adimú para Obatalá el Orisha blanco y puro.

Este consiste en la elaboración de un platillo donde se requiere ablandar ocho pedazos de Ñame que una vez que se encuentren a temperatura ambiente serán cubiertos con manteca de cacao y cascarilla triturada.

Esta ofrenda se coloca delante de la sopera de Obatalá, al cual se le encienden de forma previa dos velas blancas con el fin de darle conocimiento a la deidad de que se le va a colocar un adimú.

Ebbó al pie de los santos guerreros con Ñame

Cuando el santero necesita librarse de un mal toma un ñame crudo y lo trocea, una vez picado lo deposita en el interior de un papel de traza al cual le añade una limosna, cascarilla, pescado ahumado, maíz y jutia y lo envuelve hasta formar un cartucho.

De frente a los Orishas el santero coge en sus manos el paquete y comienza a limpiarse céfalo-caudalmente “de la cabeza hacia abajo” y a conversar con los Guerreros.

Una vez terminado este ritual deposita el cartucho en las cuatro esquinas o en la manigua donde Elegguá lo recibe y de esta forma finaliza el ritual de depuración.

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