Según nuestra tradición afrocubana Olokun es dueño del mar.
Este 1ro de enero los sacerdotes de La Asociación Cultural Yoruba de Cuba nos brindaron la Letra del Año del 2021 para nuestra isla y el mundo, la profecía que se ha marcado es:
“Un bien de salud firme y seguro en la tierra que va a proporcionar Orula”.
El orisha que viene gobernando el mundo este año es el dueño de las profundidades del mar Olokun, y la diosa de la miel, Ochún será la orisha acompañante.
Dos deidades muy poderosas y de gran energía llegan para darle sanación y esperanzas a todos los religiosos.
¿Cuáles son las cualidades que definen a la deidad Yoruba Olokun?
Olokun es un Orisha hermafrodita, es mitad pez mitad hombre, y habita en las entrañas del océano, específicamente en Yemideregbe (término yoruba que denomina concretamente al océano Atlántico).
Deidad simbolizada mediante las profundidades del mar y donde nadie ha podido llegar, siempre se dice que:
«Nadie sabe lo que hay en el fondo del mar solo Olokun y Olofin».
Personifica los secretos, la opulencia del fondo marino.
Después de Oduduwá, Olokun es la deidad de los mares y más alta figura de los Orishas, porque al formarse el mundo fue parte de esa transición, por ello le compete este lugar tan preponderante en el inicio de la existencia donde nace la vida.
Las cualidades de Olokun se localizan y manifiestan en las profundidades del océano.
Su nombre significa el dueño (Olo) de los Océanos (Okun), Orisha del océano, en el mar se representa en su estado más terrible, de temperamento impulsivo, misterioso e impetuoso.
Posee la facultad de transformarse y es terrorífico cuando se encoleriza.
¿Qué bendiciones nos regala el dueño de las profundidades?
- Este Orisha se relaciona mucho con lo psíquico, la meditación, la salud mental, los sueños y por brindar sanación mediante sus aguas.
- Olokun también ayuda a las mujeres que desean procrear.
- Es venerado además por los que desean ascender política y socialmente.
- Olokun brinda salud, auge y transformación material.
Olokun en la Regla de Osha-Ifá
Es un Orisha de fundamento de Ifá y de Osha relacionado con los misterios recónditos de la vida y la muerte, se le representa con careta.
Su culto proviene de la Ciudad de Lagos, Benín o también conocida como Ilé Ife, que significa «esparciendo tierra», pero se incluye también en Abeokutá (Abeokuta South, Ogún, ciudad situada en Nigeria).
Olokun es uno de los Orishas principales que no le puede faltar a los Oloshas y Babalawos en nuestra Regla de Osha-Ifá.
En nuestra tradición:
- El Olokun de Osha, habla a través de Yemayá y
- el Olokun de Babalawo, habla por medio de Ifá.
Se plantean algunas diferencias, por ejemplo, el Olokun de Osha lleva agua y el Olokun de Ifá no lleva agua dentro, se dice que este Olokun vive en un espacio vacío de rocas existentes entre el núcleo de la tierra y el agua de los mares.
El Olokun de Babalawo se recibe con nueve Olosas (dueña de lagos y deidad benefactora, hermana del cuerpo de Yemayá y hermana de Olokun y esposa) y nueve Olonas, y también va acompañado de su Eshú específico.
Las Olonas y las Olosas son ninfas del agua, las cuales simbolizan los ríos, los riachuelos, las lagunas, las cascadas, los manantiales, los charcos, las expansiones marinas y el agua de lluvia.
Olokun se considera una de las deidades más peligrosas y fuertes de la religión Osha-Ifá. Se habla que Obatalá lo encadena al fondo del océano, cuando intenta acabar con la humanidad.
Noel Baudin en su libro » Fetichismo y fetichistas, Seminario de Misiones Africanas» cuenta lo siguiente:
«En un momento de ira, Olokun intentó destruir a la humanidad, por su propensión a mentir. Ya casi los había exterminado, cuando Obbatalá intervino y lo forzó a retirarse nuevamente al mar, donde lo encadenó en su palacio para siempre. De vez en cuando, él se esfuerza por romper las cadenas y es lo que causa las tormentas en el océano”.
«La casa de Olokun» en Cuba
En Cuba se encuentra una casa conocida como La casa de Olokun, es la casa donde vivía Doña Fermina, hoy convertida en museo, donde hasta hoy se conserva el juego de 4 tambores Egbado (Egbado, una ciudad del Imperio Oyó y actualmente es Yorubaland).
Estos fueron construidos mediante el favor de Don Remigio Herrera Adeshina y Ño Filomeno García (Atanda), eran tambores de Olokun y se tocaban como tales, según los registros históricos.
La prestigiosa Doña Fermina era una respetada devota del orisha dentro de la religión, y cada año ofrecía tambores en honor de Olokun.
Estos tambores, cuyos nombres son Okinawa, Adomuloke, Irgada e Igbagbara, también se les conocía como Egbadó o Geledes (mascaradas) y uno de los más ilustres Babalawos que ha tenido Cuba Don Eulogio Rodríguez Gaitán, conocido por todos como Tata Gaitán, era quién bailaba estos tambores a Olokun.
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