
La Virgen de la Asunción es una advocación mariana referida a la Virgen María, donde se describe a esta como madre, protectora de la humanidad y benefactora insaciable de los pobres y las causas justas y nobles.
Es mediante esta nueva representación que los devotos identifican a la imagen de la virgen que llegó al cielo de manos de los querubines y que desde allí ocupa un rol protagónico en la protección del mundo.
La Santa de la Asunción es alabada por muchos religiosos quienes incluso han colocado imágenes suyas en sus templos y hogares para homenajear indirectamente a la figura de la madre que da todo por sus hijos.
La Oración correspondiente a la Virgen de la Asunción fue creada para enaltecer a la Virgen que entregó a su hijo para salvar al resto de la humanidad.
En esta rogativa se agradecen sus milagros y acciones y se le pide por:
- Lograr la paz y
- la realización de los sueños.
Oración a la Virgen de la Asunción para que nos cubra con su manto protector
Virgen María Madre de Dios a tus pies nos dirigimos, pues nos queremos poner bajo tu amparo divino.
Venimos, madre a besar las estrellas de tu manto, poner flores en tus altares y cantarte nuestros cantos.
Oh Virgen de la Asunción, hermosísima paloma, tú eres la más blanca y pura y por eso te corona.
Oh Virgen de la Asunción, mancha ninguna hay en ti, los ángeles te veneran y te adora el querubín.
Ángeles y Serafines te aclaman en voz alta, batiendo alegres las alas junto al trono del Señor.
Eres Virgen sin mancilla eres madre sin igual, como una blanca paloma mensajera de la paz.
Hoy en nuestros corazones un altar levantaremos y en el medio, madre mía, a ti te colocaremos.
No cesará nuestra lengua de cantarte noche y día y de ensartarte las glorias Oh dulce Virgen María por tu sublime Asunción te pedimos, madre amada que nos libres de la guerra que tantos estragos causa.
A ti madre inmaculada te pedimos por el mundo, por los presos y soldados, por la paz de tierra de la santa.
Virgen de la Concepción dadnos tu gracia y tu luz, para poder conservar la pureza y la virtud.
Te pedimos madre mía que los blasfemos se acaben y vengan arrepentidos con humildad a ensalzarte.
Sálvanos Virgen, salva a este pueblo cristiano, te lo pedimos con fe, cúbrenos con vuestro manto y danos tu bendición.
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