San Juan Bosco fue un hombre que entregó su vida en la formación de los niños y jóvenes para hacerlos hombres y mujeres de bien en el futuro.
En estos sembró el amor en la fe cristiana y la necesidad de encontrar consuelo en la ayuda al prójimo, pues consideraba que sirviendo a los demás era la principal forma de agradecer a Dios por estar vivos.
Este ya canonizado profeta, adelantado para su tiempo veló en vida por la seguridad de los desamparados principalmente tratándose de niños a los cuales les otorgó la posibilidad de tener un futuro mejor.
San Juan Bosco creía que el diálogo con los jóvenes era fundamental, por ser esta una fuente inagotable de retroalimentación de inquietudes y también de conocimientos.
Este sacerdote exhortaba a los padres a escuchar con atención a sus hijos, pues a través del ejemplo y la palabra podrían lograr en ellos motivaciones maravillosas.
Este gran pensador aseguraba que la violencia era la máxima expresión de brutalidad, acto que repudiaba completamente mientras inducía en la comunicación la llave para guiar a los pequeños por el sendero correcto de la vida.
A este santo se le puede invocar mediante diversas oraciones…
En este artículo mostramos dos de las más populares:
- La primera usada para interceder por la protección de los niños desamparados y
- la segunda recomendada para las familias que necesitan la ayuda y paciencia de un pedagogo para entenderse con sus hijos.
Un rezo poderoso a San Juan Bosco por los niños desamparados
Si las madres terrenales dejan de recordar a sus hijos, concédeme lo que te pido, te lo suplico, tu ayuda perpetua en todas mis necesidades, en cada dolor y especialmente en todas las tentaciones para que los más necesitados reciban tu protección. Amén.
Oración a San Juan Bosco por los jóvenes
Oh, Don Bosco, padre y maestro de la juventud, que has recibido de Dios la sabiduría para llevar a tantos jóvenes por el camino del bien, te suplico venir en mi auxilio en la difícil y delicada responsabilidad de la educación de mis hijos.
Ayúdame a conocerlos y a comprenderlos, a dialogar con ellos y a tenernos mutuamente confianza.
Aparta de ellos, el vicio, la maldad y el egoísmo, infúndeles amor al estudio y al trabajo, bondad y comprensión en el hogar.
Líbralos de todo peligro para que puedan alcanzar la salvación de su alma y ser nuestro consuelo aquí en la tierra. San Juan Bosco, ruega por mis hijos. Amén.