La cabra vivía tranquila en su casa en el monte, esta soñaba con ser más grande pues no se sentía conforme con su estatura.
Un día fue a visitar a Orunmila para que este la ayudase a obtener su deseo.
Pataki donde la cabra no logra cumplir su deseo por perezosa
Orula quien conocía sus anhelos la registró marcándole la realización de un ebbó para que la cabra pudiese sentirse feliz.
Esta partió de regreso a su casa con el fin de buscar todo lo que necesitaba para realizarse el ebbó.
El elefante quien trabajaba en la casa de la cabra al verla llegar tan complacida le preguntó de dónde venía.
La cabra le contó que había ido a ver a Orula para que este le ayudase, el elefante entonces pensó que le también necesitaba ayuda por lo que fue a verse con el oráculo.
El adivino Orula marca ebbó y pide seguir los consejos que Ifá
Orunmila con mucho gusto ayudó al elefante al que le marcó la realización de un ebbó similar al de la cabra.
Este recolectó todo lo que necesitaba para efectuarse la ceremonia y convidó a la cabra a que fueran juntos a casa del adivino.
La misma estaba cansada y era muy perezosa por lo que le pidió al elefante que se hiciera el ebbó por los dos.
De esta forma el elefante se marchó para casa de Orula y se realizó el ebbó, el adivino lo cubrió con una sábana blanca y comenzó a efectuar unos cánticos y el elefante creció tanto como él deseaba, haciéndose alto y fuerte.
¡La grandeza se alcanza con esfuerzo y sacrificio!
El adivino le dijo al elefante que ya había cumplido su deseo y a partir de ese momento debía engrandecer la palabra de Ifá haciéndose merecedor de respeto impidiendo que ningún otro animal lo esclavizara.
El elefante tomó su ebbó y se marchó, por el camino se encontró a Elegguá quien le aconsejó seguir al pie de la letra los consejos que Ifá le había proporcionado.
Cuando este llegó a casa de la cabra esta se sorprendió al verlo pues en su interior era lo que ella también había soñado tener y triste se fue a su cuarto pensando que de no haber sido perezosa hubiese obtenido lo que deseaba.
Desde ese día el elefante fue libre y nunca más volvió a trabajar para ningún otro animal.
Convirtiéndose en el centro de atención de todas las reuniones pues ningún ser vivo sobre la tierra era tan grande y fornido como él.
Hecho que lo hizo merecedor de la admiración y el respeto de todos