Un perro que aúlla a la luna no quiere llamar tu atención, con esta acción te está demostrando que sus ojos son capaces de percibir lo que quizás tú no llegas a entender.
A lo largo del tiempo se ha pensado que los animales poseen el don de la clarividencia, especialmente los perros, quienes son considerados los mejores amigos del hombre.
¿Cómo se manifiesta el poder espiritual en los perros?
Muchos afirman que estos son capaces de detectar espíritus y otro tipo de energías positivas y negativas que penetran en el hogar, o que simplemente envuelven el aura de las personas.
- Por esta razón es tan preocupante cuando a un perro no le agrada una persona.
La predicción de la enfermedad o la muerte también han tenido que ver con los canes, pues muchas mascotas permanecen durante estos momentos junto a sus dueños.
Existen culturas que creen que algunos animales ofrecen su vida a cambio de que la existencia de sus dueños se prolongue un poco más como muestra fehaciente de lealtad.
Otras culturas afirman que cuando un perro muere repentinamente es porque pudo haber recogido algún tipo de maleficio enviado para destruir a la familia, por esto se les debe en gratitud dar debida sepultura.
El perro en la religión y otras historias espirituales
Las leyendas sobre perros y espíritus son muy bastas, estas han llegado a cautivar incluso a los más incrédulos, pues quién no ha observado a su mascota ladrar observando puntos de la casa donde aparentemente no ha existido físicamente nadie, llegando incluso a regañarlos al verlos ponerse agresivos sin razón, y solo ellos sabrán a ciencia cierta lo que han visto o escuchado.
La Regla del Palo Mayombe y la Osha-Ifá en situaciones determinadas se han valido de estos animales para crear poderosos resguardos y ejecutar ceremonias al pie del Orisha Oggún con disímiles objetivos.
Razón que nos hace pensar que la conexión entre los perros y el mundo espiritual es evidente.
La necrópolis capitalina Cristóbal Colón atesora entre sus tumbas una que popularmente es conocida como la tumba de la fidelidad, panteón en el que descansa una mujer que años atrás poseía un vínculo estrecho con su perro.
Luego de esta fallecer su amigo canino iba a visitarla todos los días y descansaba ante sus pies, el perro se negaba a comer, parecía estar buscando su propia muerte para poder reencontrarse con su humana y de este modo estar juntos de nuevo.
El amor es la prueba de que no existen distancias o condiciones para ser felices, la protección que muchas veces anhelamos los hombres va más allá de nuestra propia especie.
Respetemos entonces a aquellos que nos acompañan y percatémonos que los ladridos en ocasiones no son más que la herramienta para ahuyentar a los espíritus y las perturbaciones que acuden a nuestra morada con el fin de molestarnos.