Son muchos los que me han preguntado por qué representamos nuestros espíritus protectores y guías mediante muñecos, también que por qué algunos tienen tendencias a un Orisha.
Muchas veces escuchamos decir:
Mi conga africana con tendencia Yemayá, mi negro con tendencia Shangó, u otros Orishas del culto afrocubano.
Y así muchos otros espíritus que se representan por medio de muñecos y se identifican por los colores de su vestuario y los atributos que le rodean.
También la poderosa gitana, o el indio, que los santeros suelen vestir muy lindo, con sus trajes típicos, ofrendando oraciones y regalos a estos seres.
Es aquí donde se muestra que nuestra religión afrocubana o santería, está presente en el legado de nuestros ancestros africanos y antepasados que practicaban la religión yoruba.
Un legado a nuestra religión:
Muchos de estos ritos a los espíritus llegaron a Cuba en la época de la colonia para quedarse entre nosotros y formar parte de nuestras raíces hasta el día de hoy.
Debido al proceso de aculturación en Cuba, el culto a los muertos también se sincretizó, mezclando las prácticas del espiritismo con las creencias africanas, proceso espontáneo que cruzó varias tendencias y que hoy conocemos como «espiritismo cruzado».
En el espiritismo, que es el culto a los muertos, los creyentes representamos a nuestro guía espiritual a través de muñecos porque estos son portadores de una carga mágica, a través de la cual nos protegen y guían.
En la religión yoruba, los Eggun (muertos), al igual que los Orishas (deidades), son aquellas entidades que, cada uno recibe al nacer para recibir protección y guía en la vida, son también nuestros guías espirituales.
Entonces, esta tendencia a representar los espíritus y establecer una relación constante entre los Orishas, Eggun y el espiritismo, (los santos y los muertos) se basa en que existe entre estos seres una verdad espiritual y ancestral por la fuerte mezcla que se estableció entre las culturas de la época.
¿Qué simbolizan estos muñecos?
Los religiosos atendemos a nuestras representaciones (muñecos) como cuerpos que poseen alma, porque en ellos vive ese espíritu.
Para mí son energías que trabajan siempre sin ningún tipo de condiciones, porque nos aman y aceptan tal y cual somos, nos enseñan a ser mejores con el paso del tiempo, y a entender que tenemos errores y debemos corregirlos.
Con ellos no es lo que tú quieras, sino que te indican lo que sería bueno para ti, porque ellos son los que ven lo que no vemos nosotros.
¿Qué muertos (espíritus) nos acompañan?
En nuestro cordón espiritual siempre están presentes nuestros familiares ya fallecidos y también diferentes seres como indios de tribus, gitanos, médicos, africanos, y hasta aristócratas, que vivieron en una época remota.
Talvez hayas escuchado sobre Mamá Francisca y Ta José, entidades muy conocidas por amparar y proteger a muchos religiosos.
Estos espíritus nos acogen como sus hijos, se establece una relación sólida entre ambos y nosotros nos encontramos bajo su amparo y protección.
¿Cómo se atienden a estos espíritus protectores?
Puede que hayas entrado a alguna casa religiosa y visto como los atienden, les dan cariño y afecto como si de una persona se tratase.
En sí, son parte de nuestra vida, los consentimos, apapachamos, los rodeamos de objetos que les gustaban cuando “animaban carne” frase que se suele utilizar para referirse cuando “estaban vivos”.
Depende de las entidades, sus características o las funciones que desempeñaban, las solemos rodear de objetos con un gran significado religioso, abanicos y castañuelas para la gitana, cofres llenos de perlas, tabacos, flores, palos o hierbas.
Las ofrendas y objetos que se coloquen en nombre de estos espíritus también depende de lo que ellos te hayan indicado que les gustaría.
Te preguntarás como podremos saberlo…
¿Cómo se comunican los espíritus con nosotros?
Por ejemplo, mediante misas espirituales, sueños, otras veces te lo dicen a tu oído o te lo ponen en tu mente, las formas de comunicarse a nivel terrenal son muchas, la intuición es una de ellas.
No piensen que estamos locos, es un maravilloso don que establece una conexión mutua e intrínseca entre ambos mundos.
Dependiendo de nuestra frecuencia energética, la constancia en misas y las labores espirituales, te ofrecerán la oportunidad de escucharles con claridad y sin confusión, por supuesto que todos no somos sensibles a tales energías.
Las personas que tienen el don de sentir esta unión de mutua correspondencia, que nutrirá a ambos seres, podrán percibir como se elevan a fases de gran crecimiento espiritual.
Una relación espiritual:
Esta fusión que se origina entre tú y tus espíritus protectores establecerá apego, cariño, pláticas diarias, se sienten como parte cotidiana de nuestras vidas.
Estas representaciones a los espíritus, se basan en nuestra creencia, son una forma espiritual de conectar con nuestros ancestros, comunicarnos con ellos y elevarlos como los seres de luz que son.
Por ello no debe juzgarse ni criticar las religiones de los demás, todo tiene un por qué.
Estoy segura de que, si conservamos el respeto a nuestros antepasados, seres de luz y espíritus protectores, nuestras energías se elevarán y lograremos que su luz ilumine nuestro sendero.
Si deseas puedes escribirme a mi correo contacto@consejosdeunasantera.com, puedo acompañarte en tu camino espiritual o visita mi web. Un abrazo.
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