Mi Orisha Eleguá, acepta este rezo a diario y aparta de mi casa la maldad

Elegguá es el más travieso e inteligente de los Orishas, su sabiduría tiene tanto alcance que Olofin siempre consulta su opinión antes de tomar una decisión definitiva.

El lunes es el día de la semana propicio para atender al dueño de los 21 caminos, ofreciéndole caramelos, agua con azúcar, pan, aguardiente y humo de tabaco.

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Elegguá el Orisha Guerrero, primer santo que se recibe

Este Orisha se sincretiza en la religión católica con el Santo Niño de Atocha.

La manteca de corojo llamada en la religión yoruba como Epó es empleada para refrescar la representación de Elegguá.

Eshú como también es llamado integra los llamados Orishas guerreros, siendo el primer santo que recibe un religioso para iniciarse en las prácticas de la Osha-Ifá.

Es una deidad que aporta suerte y estabilidad a la persona, con él hay que contar ante la realización de diversas ceremonias porque sin su bendición los planes se desbaratan y no llega la firmeza al ilé (hogar) del awo.

Algunos de los poderosos avatares de Elegguá

Existen diversos avatares de Elegguá entre estos podemos mencionar a:

Alawana el que vive en la sabana,
Afra el que vive en los hospitales,
Laroye el Elegguá que vive en la puerta de la casa,
Ashikuelu santo que habita en las cuevas y los huecos,
Akokoriye el que gusta fumar tabaco,
Baralajiki quien protege de las traiciones y los desengaños y
Ala Lu Banshe, el dueño del destino entre otros.

Lo cierto es que Elegguá nunca abandona su postura juguetona y burlesca.

El religioso debe saldar las deudas que tenga con esta deidad pues Eshú tardará, pero tarde o temprano vendrá a reclamar lo prometido.

Rezo para Eleguá, Santo Protector de los Caminos

A ti Señor de los caminos, guerrero ilustre, príncipe inmortal, elevo esta humilde oración.
Aparta de mi casa el mal y aguarda en mi ausencia o presencia cuando esté despierto o dormido y acepta mi ruego diario al gran Olofin pidiendo para ti lo mejor con todo mi amor.
Dueño de las cuatro esquinas, mayor del camino, padre mío llévese lo malo, para poder caminar con mucha salud, te ruego que no haya enfermo, que no haya pérdidas, que no haya muertes.
En el nombre de todos los hijos de la casa le doy gracias padre mío Elegguá.
Laroye, Laroye, en el nombre de Olofin, Olorun y Olodumare, la bendición.