San Acacio es el santo invocado para aliviar esos dolores de cabeza y migrañas que solemos padecer en múltiples ocasiones y que son sumamente molestos. A él, le rezamos por un rápido alivio.
Este santo fue un general romano del tiempo de Adriano y Antonino que sufrió una grave derrota. Pero un día se le apareció un ángel que en nombre del Dios de los cristianos le auguró la victoria si creía en él.
Así venció y se convirtió a la fe cristiana. San Acacio es, junto con San Mucio, el único mártir auténtico de Bizancio, en la antigüedad.
Fue apresado por ser cristiano, torturado y luego llevado a Bizancio donde fue azotado y decapitado. Pero nunca renunció a su fe cristiana y por ello hoy pertenece al grupo de los 14 Santos Auxiliadores.
Acacio, un santo de inmensa fe y milagros
Las fechas del nacimiento de Acacio y de su muerte hoy en día se desconocen. Pero se dice que vivió en la época de la persecución de Decio en el siglo III y que lo citaron antes del tribunal de Marciano para comprobar su fe.
Al saberlo cristiano, lo condenaron a la muerte, luego de que padeciera un largo martirio y un sufrimiento considerable. Y es que Acacio era famoso por su brillante enseñanza doctrinal y por la realización de importantes milagros.
De hecho, se dice que la corona de espinas, que es símbolo de San Acacio, formó parte de su tortura y que luego trataron de lapidarlo a él y a sus compañeros. Pero milagrosamente, las piedras no los alcanzaron y regresaban hacia los que las habían lanzado.
Después de siete días en otra prisión, fue trasladado a Bizancio cubierto de heridas. Y durante este viaje, una voz consoladora se escuchó desde las nubes:
«Acacio mantente firme».
Los soldados lo oyeron y se aterrorizaron y muchos compañeros prisioneros, que oyeron la voz, abrazaron la fe cristiana.
Finalmente, después de que los ángeles curaron sus heridas, fue decapitado.
Rezos dedicados al Mártir San Acacio para que nos brinde sanación
El mártir San Acacio es:
- patrono de los soldados,
- protector en situaciones de miedo mortal o desesperadas,
- para tener fortaleza ante la duda,
- contra el dolor de cabeza.
Por ello a San Acacio le rezamos para que alivie nuestros dolores y nos ayude a enfrentar el sufrimiento. Se le invoca ante migrañas y dolores fuertes de cabeza.
Si nos sentimos acosados por alguna de estas dolencias debemos elevarle la siguiente oración:
Oración para aliviar los dolores de cabeza y migrañas:
Valiente mártir de Cristo, San Acacio,
que predicaste a Cristo fielmente
ante reyes y jueces,
y obtuviste la victoria sobre los enemigos de Dios:
Ayúdame a través de tu poderosa intercesión
para resistir y obtener la victoria
sobre todos los enemigos de mi salvación,
sobre el mundo y sus atractivos,
sobre las tentaciones de Satanás
y sobre el dolor que atenaza mi cuerpo.
Recurro hoy a ti y te pido alivio
del sufrimiento que me causan
los dolores de cabeza y migrañas.
Alivia la tensión en los músculos,
vasos sanguíneos y nervios de mi cabeza y mi cuello.
Libera la paz en mi cuerpo
y consigue que pueda dormir y recuperarme.
Cura mis dolores de cabeza ahora
y evita que se hagan crónicos y las migrañas vuelvan,
pues, aunque mis dolores no son insoportables
me desgastan y causan sufrimiento.
San Acacio glorioso santo,
tengo una fe inmensa fe en tu poder sanador,
y por aliviar mi sufrimiento te doy gracias.
¡Ruego por mi sanación en el nombre de Jesús!
¡Que tu poder me bañe, me limpie y me cure!
¡Renueva mi cuerpo y lléname de energía!
Rezo también para que estos dolores de cabeza
nunca me impidan amar a los demás.
¡Protege mi cuerpo vulnerable
de las cosas en este mundo que me amenazan!
Oh Dios, que nos alegras
con el recuerdo de tus benditos mártires,
Acacio y sus compañeros;
Te ruego que me inflames con el ejemplo
de aquellos por cuyos méritos nos alegramos.
A través de Cristo nuestro Señor. Amén.