Antonio de Padua "Santo protector del matrimonio": Rezos y rituales

Cada año el 13 de junio se celebra el día de San Antonio de Padua, santo venerado en la Iglesia Católica por favorecer la consolidación del amor mediante el matrimonio.

Se considera a San Antonio el santo patrón de los novios y del amor por lo que ante su presencia acuden miles de fieles que desean regocijarse bajo el calor de este sentimiento tan puro y a veces añorado.

Durante las misas que se celebran en honor a San Antonio acuden solteras y solteros de todas partes para rogarle al santo que interceda sobre:

La llegada del amor a sus vidas o
para que estos puedan recuperar a la media naranja que en el pasado por malas decisiones o azares del destino habían perdido.

¿Quién fue San Antonio de Padua? Patrono de las cosas perdidas

San Antonio de Padua: Patrono de los novios

San Antonio de Padua fue un sacerdote perteneciente a la orden franciscana, fue un gran predicador, siendo considerado además doctor de la Iglesia Católica.

Luchó a lo largo de su vida contra la herejía, más siempre dejó en cada lugar que visitó grandes muestras de misericordia y amor a su paso.

¿Por qué se coloca a San Antonio de cabeza?

Existe una creencia popular que refleja que para que el pedido de amor que se le hace a San Antonio de Padua sea más rápido y efectivo se debe colocar al santo de cabeza.

Solo de esta forma el amor llegará más rápidamente a la vida de la persona que realiza la petición.

Ritual con un listón rojo en nombre de San Antonio

Un popular ritual que se desarrolla para atraer el amor en nombre de San Antonio de Padua.

Se realiza atando a los pies de la representación santoral un listón rojo, al que se le realizan trece nudos, realizando por cada uno una petición.

Acto seguido a este se le enciende una vela que se deja consumir hasta el final, hecho que simboliza la llegada del amor hasta el fin de los días.

Oración a San Antonio de Padua para un milagro mediante una petición

¡Oh bendito San Antonio! el más gentil de todos los santos, tu amor por dios y sus criaturas te hicieron merecedor cuando estabas aquí en la tierra de poseer poderes milagrosos.
Los milagros esperaban siempre tu palabra y tú estabas dispuesto a hablar por aquellos con problemas o ansiedades.
Animado por este pensamiento te imploro obtengas para mí (realizar petición).
La respuesta a mi rezo puede que requiera un milagro, pero tú eres el santo de los milagros.