Cuando son entregados los 4 Orishas guerreros en el culto yoruba, deberán ser colocados en el hogar del iniciado, para que lo protejan siempre en las adversidades y lo ayuden a afrontarlas.
Recibir a los Guerreros en nuestra vida es aceptar el Ashé que ellos nos brindan, por ello debemos saber atenderlos, siempre con fe, gratitud y devoción.
Este poderoso grupo tiene la misión de enfrentar las situaciones problemáticas y siempre buscar la victoria.
Elegguá, Oggún y Oshosi se sitúan en la mayoría de los casos detrás de la puerta principal y Osún en un lugar más alto que la cabeza del iniciado.
Además, la atención a los Orishas guerreros es sumamente importante para poder contar con su apoyo ante dificultades. Es una forma de agradecer sus bendiciones.
El Orisha Osun no puede tambalearse ni caerse, ya que esto indica que la vida de su protegido está en peligro o que puede haber graves enfermedades en su camino y en ese caso, él deberá contactar al padrino rápidamente.
¿Cómo se atiende a los Guerreros?
Para darle una adecuada atención a los cuatro guerreros Orishas, se deberán tener en cuenta las especificaciones del padrino en cada caso particular.
Además de estos detalles, como regla general, los guerreros orishas se atienden los lunes. Esos días se les enciende una vela y se les rocía aguardiente con la boca.
Luego se untan con manteca de corojo, y se les pone jícaras o vasitos con café y agua.
Por supuesto, la vela que se enciende para rezar, debe apagarse antes de abandonar la casa, pues ya habrá cumplido su cometido dentro de la atención a los Orishas guerreros.
A este poderosos grupo se les pide su protección mientras se hace la ceremonia de atención. Se les implora salud, suerte y prosperidad en la vida.
Pidiendo a los Guerreros Orishas prosperidad y Ashé
Los Santeros destacan que no es aconsejable pedirles a los guerreros el mal para ninguna persona, siempre se debe pedir el bien para todos.
¿Qué pedir a los Guerreros?
Pidamos que nos den fuerza, protección y estabilidad, que nos brinden salud y que nos libren de todo mal en el camino de la vida, que prevengan las malas influencias y los malos espíritus y que no permitan que la envidia, las maldades y problemas se acerquen a nosotros.
Y para pedir por la protección y la prosperidad en la vida, la atención a los Orichas guerreros debe incluir, en el caso de Eleggua, ponerle en su receptáculo pitos, dinero, caramelos y otras chucherías que el santo adora, mientras que a Oggún, debe agasajársele con clavos o herraduras.