- Recuerde que en este artículo solo nos centramos en el significado emocional del dolor de pies, por favor, lo más importante es que visite a su médico.
Los pies son una zona esencial de nuestro cuerpo, no solo como órgano, sino como la parte que nos conecta a la tierra y nos sostiene en equilibrio.
El pie es determinante para el bienestar y calidad de vida y puede ser afectado no solo por trastornos físicos, sino por conflictos emocionales que pueden desencadenar dolencias o malestares en esa parte de nuestro cuerpo, provocados por una desconexión con nuestro sostén y equilibrio.
Los pies y tobillos forman una estructura de veintiséis huesos, treinta y tres articulaciones y cientos de músculos, ligamentos y tendones, además de las falanges, el metatarso y el tarso.
Los malestares en cualquiera de estas partes pueden afectar el soporte al cuerpo, la amortiguación, la estabilidad y la marcha.
Las emociones y su influencia en el soporte del cuerpo a partir de los pies
Diversos trastornos en el pie, pueden obstaculizar o incluso impedir que nos mantengamos erguidos, sea una molestia, herida, dolor, o cualquier tipo de síntoma.
Por supuesto, asociamos muchas molestias en los pies a una caminata larga o ejercicios fuertes, a golpes y heridas u otros males.
Pero siempre debemos tener en cuenta que nuestros pies pueden verse muy afectados por la forma en que manejamos nuestras emociones.
El pie simboliza la conexión con la “madre tierra” y el equilibrio de nuestra vida.
Los problemas emocionales que trastornan nuestro equilibrio, nos provocarán malestares y dolencias en los pies y las piernas.
Molestias en los pies, conflictos emocionales con “la madre” y “el futuro”
Usualmente los dilemas emocionales que se relacionan en esta porción del cuerpo están vinculados con la madre o la función materna, es decir, con aquello que signifique “la madre” para una persona, o más bien, la crianza y el sentimiento de protección.
Los problemas emocionales que afectan las piernas y los pies están relacionados con el que nosotros consideramos el modelo de madre, o sea, el que puede proporcionar el alimento, cobijo y cuidado.
Pero que no tiene que ser necesariamente la madre biológica, sino una institución, un familiar cercano e incluso el mismo padre.
O sea, las molestias en los pies pueden evidenciar conflictos relacionados con el sentido maternal, con el avance de la vida, no ser capaz de seguir o emprender cierto camino, de afrontar cambios, de organizar nuestro futuro, etc.
Los pies están emocionalmente relacionados a:
- La estabilidad y los desplazamientos hacia un objetivo, un deseo o una dirección.
- Representan el contacto con la tierra de energía alimenticia.
- Simbolizan la seguridad en cuanto a la posición que tomamos para hacer frente a distintas situaciones.
Por ejemplo, se dice que el hecho de tener un pie izquierdo más fuerte que el pie derecho (o viceversa) puede indicar las diferentes tendencias que debemos tomar en cuenta en nuestros desplazamientos o contactos tanto físicos como mentales o espirituales.
Además, si caminamos con los pies girados hacia el exterior, puede indicar confusión frente a la dirección tomada, mientras que los pies están girados hacia el interior, refleja cierre o una resistencia frente a los cambios y las transformaciones de la vida.
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Dolor de pies y su Significado Espiritual
Detrás del Dolor de pies se esconde un gran significado espiritual, y es que a través de ellos se reflejan inseguridades y falta de confianza.
Cualquier problema vinculado con los pies indica un conflicto entre la dirección y el movimiento que tomamos y manifiesta la necesidad de más estabilidad y seguridad en nuestra vida.
Ya sean nuestros planes, nuestras relaciones y nuestras decisiones, influyen directamente.
¿Qué significa emocionalmente el dolor de pies?
Por ejemplo:
- Un pie plano indica una columna vertebral muy recta, muy rígida, y, por lo tanto, tengo una estructura menos flexible. Refiere problemas con las fronteras personales, vulnerabilidad y falta de confianza en una relación afectiva o de trabajo.
- El puente del pie alto, indica un desplazamiento más pesado y una columna vertebral muy cargada. Esto revela una gran separación de la vida profesional de su vida privada. Puede indicar una persona reservada y solitaria, con dificultad para iniciar una comunicación
- Los pies fríos cuestionan las relaciones con nuestra madre o figura maternal, que pueden ser distantes o frías.
- Callos en los pies indican aprensión en la vida presente. Es el temor a andar hacia lo desconocido con confianza. Duda, tristeza, pena y temor a no tener éxito
- Pies de atleta indica que nuestro plano mental está irritado o contrariado, que nos sentimos limitados o incapaces de andar del modo que quisiéramos. Estrés y dolor interno vinculados con los detalles y las direcciones de la vida futura.
- Verrugas en la planta de los pies implican temores al futuro y a las responsabilidades. Ira y pesar por el modo en que concebimos nuestra vida. Desvalorización con relación a nuestras capacidades o habilidades físicas en los deportes.
Dolores en los dedos de los pies: augurios para nuestro futuro
Los dedos de los pies representan nuestro futuro y el modo en que encaramos nuestro porvenir.
Las inseguridades y la falta de confianza en nuestras habilidades, pueden implicar darme golpes en los dedos de los pies, cortes y heridas severas.
Cada componente del pie expresa el conflicto a solucionar y nos da unos indicios más concretos del asunto.
Cada uno de nuestros dedos representa las relaciones con nuestra madre, los hermanos, pareja, compañeros de trabajo, con la justicia, con el territorio en que vivimos.
Así, los conflictos emocionales en los pies expresan la necesidad de aceptar y mejorar nuestras relaciones con los que nos rodean, de liberarse o de sanar el resentimiento hacia la “madre” y de adquirir confianza y seguridad en nosotros mismos y nuestras metas futuras.
Los Juanetes, conflictos que duelen:
Si padecemos de juanete, hay un conflicto a un nivel muy profundo que indica una debilidad en el compromiso de estar vivo.
El juanete aparece generalmente cuando huimos de nuestras responsabilidades. Se dice que esta deformación puede desaparecer si asumimos nuestras responsabilidades frente a la vida y a nuestro futuro.
¿Cómo curar nuestras emociones según el dolor de pies?
Si presentamos un problema o dolencia en cualquier parte del pie, debemos tomar consciencia del conflicto emocional que representa y cambiar nuestra actitud, tomando responsabilidad personal con nuestra vida y nuestro futuro.
Por supuesto, las dolencias se curarán mejor si integramos y equilibramos el plano emocional con otras áreas de la salud para así obtener la curación física, emocional mental y si es del caso, espiritual.
Existen numerosos masajes relajantes y descontracturantes, baños espirituales con diferentes plantas y ejercicios de relajación, que nos ayudarán a curar nuestros pies tanto al nivel físico como emocional.
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