Según los Pataki yorubas la primera representación de Elegguá que existió fue un coco y si es así ¿por qué muchos dicen que el Elegguá espiritual que está representado por un coco no existe?
Estas palabras son con todo el respeto de los que no crean en él mediante esta simbología, porque cada cual piensa a su manera y yo no soy quién para cambiar su mentalidad ni tampoco imponer que crean en lo que digo, creo firmemente en que el respeto genera respeto.
Conocimiento tengo de muchas personas y me refiero a personas mayores con bastantes años de tener un Elegguá espiritual en casa, que teniéndolo han sido afortunadas en los caminos de la vida, estando siempre contentas de tener y atender a su Elegguá.
Las Enseñanzas de algunos mayores me ofrecieron más fe
Recuerdo que cuando llegué por primera vez a casa de mi suegra (EPD), vi que ella tenía un Elegguá espiritual.
Ella con mucha fe lo atendía cada lunes, con su humo, su vela, su aguardiente o vino seco y sus flores, y luego lo sacaba a pasear.
De lo que comía ella le ponía también a su niñito Eleguá, y yo, que cuando aquello no creía tanto en la religión, solo en mi Virgen de la Caridad del Cobre, veía como aquella viejita se aferraba al amor, la humildad y la fe que le regalaba su Santo.
Y esto me hace reflexionar sobre algo que también he visto actualmente entre religiosos, muchos hoy tienen Elegguá recibido y no lo atienden como esa viejecita mía qué lo amaba y le profesaba el más puro amor.
Ella me contaba que ese Eleguá se lo habían dado desde que era jovencita, una amiga de ella santera y espiritista que la quería mucho.
Mi suegra era muy católica, pero respetaba y adoraba a todos los Orishas, su fe se cobijaba en el respeto, y una adoración que pocas veces he visto en mi vida.
Después que nos coronamos mi esposo y yo, a pesar de decirle que recibiera los Guerreros, nunca quiso recibir otro Elegguá, porque decía que el de ella era muy bueno y doy fe de ello.
La madrina de mi esposo también tiene 67 años de Santo, coronada Obbatalá y tiene un Elegguá espiritual que se lo hizo su bisabuela que tenía coronado Yemayá.
Con estos testimonios solo quiero decir que si tú también tienes un Eleguá espiritual lo ames y atiendas, porque Eleguá vive en nuestro corazón sobre todas las cosas.
No porque lleguen otras personas a decirte que lo tires o no lo atiendas lo vayas a hacer, sigue con tu fe en tu Elegguá para que te siga abriendo caminos y cerrando las puertas a las dificultades.
¡Ah!, y si le pones una jícara o un vaso de agua con azúcar morena estará encantado, y agradecerá tu ofrenda.
Gracias y bendiciones para todos, esperando que mis palabras sean recibidas con respeto.