Obatalá es una deidad mayor perteneciente al Panteón Yoruba.
Su presencia fue decisiva en la creación de la especie humana, pues este santo se encargó de otorgar a cada individuo la inteligencia y la capacidad de razonar con el fin de diferenciar al hombre de los animales.
Baba se identifica con el color blanco, la paz y la pureza.
Todos los avatares de este santo visten de este tono y solo su camino de guerrero reconocido bajo el nombre de Ayagguna usa oblicuamente sobre el tórax una banda roja, prenda con la que se representa su valentía.
¿Cómo invocar a Obatalá con mis palabras?
Obatalá padre amado, pido hoy tu bendición y te rindo moforibale en honor a tu grandeza y en agradecimiento a todo lo que me has dado.
Acudo a ti para consagrar mi vida bajo tu lema de humildad y paciencia, para llevar con orgullo y devoción la corona que me regalaste mediante la Osha.
Tú que eres el único Orisha que conoce los secretos mejor guardados del hombre, esos que se albergan dentro de la mente, lugar al que solo tú tienes acceso.
Hoy te pido que me des inteligencia para enfrentar la vida, acudo ante ti para rogarte me asistas con la paz y la tranquilidad que necesito.
Deseo que cubras a mi familia bajo tu manto para que la enfermedad no los golpee ni la locura se apodere de ellos.
Te ruego que hagas mías tus guerras y que seas siempre esa luz que conduzca mis pasos aun cuando yo me encontrase perdido en las tinieblas, porque será mi fe en ti un abrigo en el que resguardarme de todo mal.
Invoco tu nombre para obtener salud, asiento, reposo, larga vida y vencimiento de causas y dificultades. Ashé.
Rezo Lucumí para Obatalá
Orichanlá Okonrin ati Obinrin ni layé, eledá no gbogbo ni gbogbo na darandara, atí Burukú, Obá ati Ayaba afin, Ogá ni na tala gbogbo na cheche, Babá wa afin alano jekua Babá Mí.
Traducción de la plegaria Lucumí: Oración para invocar a Obatalá
Santo grande, Hombre y Mujer de mundo, creador de todos los buenos y Malos.
Rey y Reina albino, Dueño de la pureza y de todos los justicieros, Padre grande del mundo, Protector Mío y de todas las casas buenas sanas, Padre Nuestro, Albino Misericordioso, Viva, Padre Mío, Gracias.