Siempre que estemos estancados podemos recurrir al poder de nuestros Orishas, y una forma de invocarlos y pedirles que intercedan es a través de los rezos, ofrendas, baños, despojos y otros poderosos rituales.
Eso sí, todos deben ir acompañadas de mucha fe, es ese el ingrediente fundamental para lograr lo que nos proponemos.
Este Addimú (ofrenda) es al pie de Obbatalá, el Osha dueño de nuestra mente, sueños y pensamientos.
En el Panteón Yoruba este sagrado orisha es uno de los más adorados, y es que es considerado nuestro padre universal, el que nos trajo a la vida en la tierra, y por ello debemos agradecerle cada día nuestra existencia.
Sobre todo, es imprescindible que hagamos las ofrendas a los Orishas desde la gratitud y la humildad, si no somos capaces de agradecer lo que tenemos no nos podrán premiar con más bendiciones. Es importante entenderlo.
Ingredientes:
- 1 ñame (como el de la foto) también conocido como «Oca» o «Papa Oca»
- Arroz (cocido sin sal o crudo)
- Cascarilla
- Manteca de cacao
- Plato blanco
- 1 bandera blanca (puede hacerla con tela o papel)
- 2 velas blancas
- 8 centavos
Si no tienes Obbatalá recibido puedes hacer igual esta ofrenda en su nombre con mucha fe.
¿Cómo se hace? Addimú a Obatalá para vencer y atraer el desenvolvimiento
A Obatalá en la Santería podemos brindarle muchas ofrendas, pero este Addimú en su nombre que compartimos hoy nos ayudará a abrir los buenos caminos y traer suerte.
Al final del artículo compartiremos otras ofrendas con diferentes propósitos e ingredientes por si desea elegir otra por su sencillez, intención o procedimientos.
- Primero debe hervir el ñame y cuando esté blando puede retirarlo del fuego.
- Escurra el agua con cuidado de no quemarse y aplaste el ñame hasta tener un puré.
- A este ñame debe agregar arroz, cascarilla y manteca de cacao.
- Con las manos lo amasas todo y cuando estén los elementos mezclados lo pones en un plato blanco.
- Comienzas a hacer una torre con esa pasta que quede lo más alta posible.
- Al final pon la bandera blanca en la cima de esa torre.
- El Addimú lo pones al pie de Obbatalá o sino en un lugar alto, puede ser encima de un mueble.
Ruégale al padre universal con mucha fe:
Luego de tener toda la ofrenda lista prendes dos velas en su nombre, pides su bendición, le rezas y le das conocimiento de lo que le ofreces para vencer los obstáculos y abrir los caminos de la prosperidad.
Tendrás esta ofrenda por 8 días y al octavo día debes llevarla al pie de una montaña con 8 centavos de derecho.
Que la bendición del padre orisha te ampare siempre, son salud, amor y fe.
Rezo poderoso para Obatalá:
¡Oh santo Obatalá!, te invoco como el rey de reyes que eres,
Tú que dominas la tierra, aunque tengas tu reino en el cielo,
Que a los hombres les brindas esperanzas a través de tu gloria,
Que les brindas a tus hijos tus atributos de bondad, caridad y fe,
Santo padre que a todos los demás santos guías,
Creador de todo en la tierra, de la naturaleza,
De todo lo puro y blanco, y por eso la paz es tu símbolo,
Haz que yo pueda lograr tener tu sabiduría,
Y con ella comprender todo lo que hasta ahora no entiendo.
Pon en mí las palabras sabias para dirigirme a otros,
Otórgame el don de la paciencia y el saber escuchar a los demás,
Haz que pueda tener una vida con resignación,
Que pueda hacerle frente a todos los dolores que me aquejan,
Que con esta oración a Obatalá, me llene de una tranquilidad profunda.
Y que, con solo tu presencia, mi espíritu se llene de gozo,
Sosiégame cuando me invada la ira, ayúdame a enderezar mi camino,
Enséñame a comprender con tu infinita sabiduría,
Todas las cosas que no entienda.
Sírveme como soporte para llevar en paz y calma mi vida,
Dame tu santa bendición para poder soportar todo lo que se avecina,
Bríndame las fuerzas necesarias para sobre llevar el peso de mis cargas.
La tranquilidad que te pido, será el premio que me tengas reservado.
¡Oh padre mío, santo Obatalá!, cuida cada paso que dé en mi vida,
Cúbreme con tu blanca luz, y a través de ella,
Dame la tranquilidad mental y espiritual que tanto necesito.
Guía mi vida por los senderos que tengas previstos para mí,
Y si debo cambiar de rumbo, acompáñame para poder alcanzar la paz.
Permíteme el poder llevar a los demás, tu luz pura y clara,
La misma que me brindas cuando me cuidas por las noches.
Confío plenamente en tu ala sagrada, y cobíjame con tu manto protector.
Oh mi santo Obbatalá, mi rey soberano y redentor, en ti confió fielmente. ¡Amén!