La bóveda espiritual es el centro de poder, invocación y adoración de las almas que nos acompañan y guían nuestros pasos terrenales desde el universo paralelo.
Desde esta representación astral las energías de los fallecidos se nutren de fuerza y progreso, fenómeno que se encuentra mediado por:
- La fe,
- la energía,
- las oraciones,
- las flores y
- la luz guía emitida por la vela que se enciende para dar fe de la santidad del acto que el médium va a cometer al iniciar cada reunión.
¿Por qué se asiste a los espíritus en la bóveda?
Uno de los objetivos principales que persigue la asistencia a los espíritus en los determinados escenarios que posee el religioso, se relaciona con la obtención de luz o progreso espiritual de los mismos.
Este fenómeno es favorable para la entidad pues le permite hallar con mayor rapidez la paz que se obtiene a partir del descanso eterno.
Ciertos Espíritus NO se representan en la bóveda ¿Por qué?
Personas que pusieron fin a su existencia:
Las personas que por determinados motivos decidieron poner fin a su existencia sobre el plano terrestre quitándose la vida, no deben ser representadas sobre la bóveda espiritual, pues su materia astral no está lista para tal menester.
Por ello se requiere de determinado tiempo para comenzar invocarlos como espíritus, debido a la forma inesperada de su muerte.
Muertes de forma natural o violenta:
Los religiosos no deben representar tampoco a los difuntos que recién hayan dado su caída de forma natural o mediante una muerte violenta como, por ejemplo:
- un accidente de tráfico o
- un hecho vandálico.
Se requiere primero la realización de un novenario con el fin de guiar en primer lugar al alma hasta el reino de Olodumare, pues solo de este modo su espíritu comenzará a adaptarse a su nueva forma de existencia.
Relaciones conflictivas en el plano terrenal:
Los seres humanos con los que no hayamos mantenido buenas relaciones en vida no deben ser representados en nuestra bóveda espiritual.
Las incompatibilidades de caracteres y la unión forzada de estos para con nosotros, puede traer graves perjuicios en el desarrollo de nuestra vida en el día a día, creando ante nosotros trabas y conflictos difíciles de manejar.
Capacidades mentales limitadas:
Las personas que hayan vivido y fallecido sin el pleno uso de sus facultades y capacidades mentales no deben ser materializadas sobre la mesa espiritual.
Su presencia directa en este escenario podría en un principio entorpecer el orden astral que se necesita para establecer comunicaciones con el más allá.
Representaciones de otras religiones:
Sobre la bóveda espiritual no deben colocarse representaciones Santorales, de Ifá ni relacionadas con el Palo Mayombe, pues estas deidades ocuparán un método diferente de representación que será dado a las mismas mediante determinadas consagraciones.