Desde los comienzos de la conquista y colonización de Cuba se habla sobre el territorio nacional de la aparición de una fuerza poderosa que guía al perdido durante la noche, conduciéndolo por un sendero seguro hasta su destino.
Se considera dicho fenómeno como inocuo, pues de él jamás se ha formulado ninguna queja de agresión o dolencia, más bien todo lo contrario.
Esta aparición se relaciona con la muerte del cacique Hatuey, quien emigrara de la actual República Dominicana hacia la mayor de las Antillas promoviendo la lucha contra la dominación española, estableciéndose en el Oriente cubano desde donde jugó un importante papel durante el comienzo de las luchas por la independencia.
¿Cuál es el origen de la luz de Yara?
El origen de la Luz de Yara se establece en el momento en que el cacique Hatuey fuese ejecutado en la hoguera ante sus semejantes con el propósito de darles un escarmiento que mitigara su rebeldía.
En medio de la ejecución de tan vil acto una joven sintió compasión por su dolor y se lanzó a las llamas para abrazarlo y de esta forma aliviar su pena.
Quienes presenciaron el suceso transmitieron a sus descendientes la exteriorización de ambas almas, quienes en un abrazo se elevaron formando una esfera de luz blanca, que al poco tiempo se adentró perdiéndose en el monte.
- Dicho fenómeno fue bautizado como la presencia de la luz de Yara.
Hecho que tuvo gran repercusión en los pobladores de las regiones montañosas del país, quienes en numerosas anécdotas describen que la luz los ha conducido hasta sus hogares cuando se han encontrado sin rumbo en la espesura del monte.
¿Quién fuese Yara?
La región nombrada Yara se ubica en la actual provincia de Granma.
Su nombre proveniente del aborigen, se atribuye a la joven que se abalanzó sobre Hatuey cuando estaba en la pira, de la cual se cree que pudiese haber sido su esposa, dato que no es precisado hasta este entonces.
¿Qué se le pide a la luz de Yara?
Lo cierto es que los granmenses le procuran especial devoción a este suceso, el cual han mantenido vigente hasta nuestros días.
Estos no solo le piden orientación durante la noche a la mágica luz, también le ruegan por prosperidad, salud y principalmente protección.
Su fe hacia esta poderosa luz va más allá de cualquier tipo de culto religioso, pues este suceso no guarda relación con ninguna secta teológica descrita hasta este momento, vinculándose solamente con vestigios de la corriente espiritista aborigen.