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¿Qué es el Mariwo? El que separa los mundos espirituales

Mariwo santería

Mariwo o Mariô es la penca de palma seca deshilachada que tiene numerosos usos espirituales y que se utiliza para proteger los hogares, muy utilizada en Cuba para identificar a aquellos ilé (casas) que pertenecen al culto yoruba.

Este elemento tan importante dentro de la Regla de Osha (santería) llamado Mariwo, está consagrado al Orisha Ogún, dueño del hierro y del monte, por lo que es muy común verlo en los asentamientos y en las vestimentas del Orisha.

La función de esta sagrada palma seca es ahuyentar las energías negativas y los espíritus perturbadores, proteger y cuidar espacios.

Las pencas de palma también dividen el Igbodu (cuarto de santo) de Orisha de la vida social propia de los religiosos, o sea que, separa lo mundano de lo religioso, su función esencial es la de separar mundos.

La importancia del mariwo en las consagraciones de Ifá es grande, sin ella no puede haber babalawo.

Este adorno de guano en flecos que se pone en la casa de los Olorishas sobre los marcos de las puertas y en el traje del Iyawó (iniciado en la religión yoruba) que se consagra Oggún, encierra grandes secretos espirituales, es un elemento sagrado para todo religioso.

Pataki, la tierra de la desconfianza

Cuenta la leyenda que en una tierra llamada Mabino Inle, desde el Rey hasta el más pequeño vasallo, eran Oguba. Por ello, aquella tierra llegó a ser conocida como Otura Sa NIle, tierra de desconfianza.

Pero el Rey deseaba unir a todos sus hijos y súbditos, y acabar con aquella situación de desconfianza que los cobijaba y para ello llamó en su ayuda a todos los Obá y adivinos de las tierras vecinas.

Estos le dijeron:

«Estamos dispuestos a unirnos a ti, pero esta desconfianza que hay en tu pueblo hay que vencerla, porque hundirá a todos los pueblos y cualquier empresa fracasará».

Así, decidieron ir a ver al Rey de los adivinos, que era Shangó, que tenía hecho Ifá por Olodumare, el Dios Supremo.

Cuando llegaron Shangó les preguntó la razón de su visita y ellos le explicaron su objetivo, que consistía en unirse para formar una sociedad.

Entonces Shangó respondió que debían buscar a los 16 jefes de esa sociedad, que no estaban entre ellos, sino escondidos hace mucho tiempo en la palma. Para que los jefes salgan, tendrían que hacer una obra y el Rey les explicó cómo debían hacerla.

Todos llevaron los elementos necesarios, que principalmente eran 16 jicoteas (tortugas) y Shangó hizo la ceremonia que correspondía debajo de cada palma.

Muere una palma y nace un Awo

De la primera, bajó un personaje que se identificó con el nombre de BABA EJIOGBE (es el primer Oddun y el más importante, el Padre de los Odduns); en la otra apareció BABA OYEKU MEJI (segundo Oddun), hasta que llegó a la 16, que era BABA OFUN MEJI.

Cuando estuvieron todos los jefes (los 16 Odduns de Ifá), Shangó dijo:

 “Ahora, estos serán los jefes de la sociedad y todos tenemos que jurar fidelidad a ellos. Y para eso tenemos que firmar un pacto y que mejor para firmarlo que la tabla de la ley, que se haga con el cuerpo de la palma, que murió para que nacieran estos Awoses”.

Entonces, en esa tabla de palma sellaron el pacto con los Odu Mellis terminando así la desconfianza y en la tierra Otura Sa Nile se realizó una cofradía o sociedad de Awoses. Por ello, siempre «muere una palma para que nazca un Awo».

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