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La Soberbia hace tomar Malas Decisiones que conducen a la desgracia

Obatalá en Ogbe Ojuani

Aconteció en cierta ocasión que el alacrán vagaba por la tierra siendo abusado por los otros animales sin tener medios con los que defenderse.

Por tal motivo visitó un día a Obatalá el santo dueño de la inteligencia, quien lo dotó de un aguijón y unas pinzas para que pudiese defenderse de sus enemigos.

Advirtiéndole que no debía abusar de sus nuevas armas, pues de este modo la soberbia le ganaría y perdería todo lo obtenido.

Pataki donde el alacrán ignoró las palabras de Obatalá y pecó de soberbio

El alacrán quien tenía sed de venganza hizo caso omiso a los consejos de Obatalá y de regreso a su casa fue picando a todos los animales que se encontraba por el camino.

El poder de su picadura era tan fuerte que el infringir dolor sobre otros llegaba a agradarle.

Los animales afectados se refugiaron en sus casas, como le temían al alacrán evitaban salir para no tener que encontrárselo.

Por lo que paulatinamente el alacrán se hizo el dueño del pueblo, llegando a tal extremo que era el único animal que paseaba libremente por sus calles.

Debido a la algarabía que causaba el alacrán en el pueblo, la noticia de sus maldades había llegado a oídos de Obatalá.

El alacrán fue vencido por su propia conducta

Este santo aconsejó a los animales que trataran de llegar a un acuerdo justo que beneficiara a todos y de esta forma quedaran saldadas todas las deudas del pasado.

Estos siguiendo los consejos del Orisha fueron a visitar al alacrán para llegar a un acuerdo de paz, encuentro que este rechazó rotundamente advirtiendo que continuaría poniendo en práctica su nuevo estilo de vida.

Los animales al percatarse que la situación no iba a mejorar decidieron hacer un cerco de candela alrededor de la casa del alacrán.

Este, al notar lo sucedido y ver que lo habían vencido decidió clavarse su propio aguijón y así terminar con su propia existencia.

Enseñanza de este pataki de Ogbe Ojuani para los religiosos:

Ese pataki nacido en el odun Ogbe Ojuani advierte al religioso sobre el abuso de poder, no solo si ocupa una posición de líder también en el hogar.

Se recomienda moderar el carácter pues la ira y la soberbia puede llevar a la persona a tomar decisiones nefastas para la vida.

Esta letra describe a un individuo temido por su forma de ser y poder por lo que sus adversarios nunca tomarán solos la decisión de enfrentarlo.

Es un odun que habla de traiciones y venganza.

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