Advertencias del Odun Ogbe Irete ¡No pierda el rumbo de su destino!

Oshún advierte a Ogbe Irete que lo guardará bajo su manto para que triunfe en la vida.

La Orisha recela la posibilidad de que los enemigos asechen a su protegido continuamente, por lo que este se verá en la obligación de emplear el poder de la inteligencia para vencer.

Su mayor enemigo siempre será una mujer

Signo de Ifá que vaticina la aproximación de un viaje, en el que se irán a buscar a nuevas tierras el desenvolvimiento y la suerte.

Las dificultades en su vida estarán mediadas por una mujer, la que buscará imponerse sobre usted, intentando redireccionar a su antojo sus decisiones.

No permita que nadie lo disocie y manténgase enfocado en alcanzar sus objetivos.

Conflictos y malos entendidos en el odun Ogbe Irete

Ogbe Irete marca conflictos entre personas cercanas y agresiones verbales y físicas, las que desatarán males mayores dentro de la familia y círculo de amigos.

Estas estarán mediadas por faltas de respeto y consumo excesivo de bebidas alcohólicas.

Ifá prohíbe al hombre levantar la mano a una mujer, pues con esta acción se denigrará como ser humano.

Reciba a Orumila y a los guerreros para estabilidad

Este odun marca al religioso recibir a Orunmila y a los Orishas guerreros para afianzarse sobre el plano de la tierra.

Ifá le recomienda moderar su conducta y palabras cuando esté molesto, pues en ocasiones dice cosas que realmente no siente y lastima a los demás a su alrededor.

Nunca olvide que los Eggunes están primero

En el odun Ogbe Irete se les realiza misa a los difuntos, asista a Eggun y obtendrá el apoyo que necesita para triunfar.

Algunos consejos:

El religioso debe mantener su cabeza rogada para que Obatalá ponga su mano sobre él y pueda tomar mejores decisiones.
Este odun habla de pérdidas de seres queridos, por lo que Orunmila recomienda que dé atenciones a sus familiares en vida, para que luego de su muerte no se lamente.
Respete siempre a todos los Orishas por igual, sin dejar a un lado al ángel de su guarda.
En su destino está aprender a conducir, el día que lo haga preste mucha atención a la vía para que no sufra accidentes, tenga precaución con las bebidas alcohólicas y aleje las discusiones del volante del auto.

Sea un buen hijo, un buen padre y un buen religioso.

Si sus padres son difuntos atiéndalos y de vez en cuando asista al cementerio a velar su tumba y a colocarle flores.

Preocúpese por las necesidades de sus hijos y sobre todo escuche sus preocupaciones y problemas, sea un padre o una madre presente para que sus hijos crezcan guiados por el camino del bien, pues este es el primer paso para convertirse en un buen religioso.