Los chismes, intrigas y difamaciones provenientes de personas malintencionadas, pueden llegar a provocar graves problemáticas, por lo que debemos evitarlos a toda costa.
La energía negativa de las malas lenguas puede envolvernos en difíciles situaciones.
Por ello, muchas personas rezan a San Ramón Nonato, también conocido como Raimundo Nonato o San Romano, quien perteneció a la Orden de los Mercedarios (Caballeros de la Merced o de la Misericordia con el cargo de “rescatador de cautivos”).
San Ramón durante su vida tuvo que enfrentar las injusticias, las difamaciones y la marginación, pues desde muy joven quiso dedicar su vida a Dios, a ayudar a los pobres, y defender a los más débiles.
Según las antiguas tradiciones y escritos, fue condenado a llevar un candado en la boca, que le perforaba sus labios y que todos los días era retirado con fuertes tirones.
Por ello se le representa con dicho candado y se le tiene como protector de los acusados injustamente, de los perseguidos, de los que son calumniados.
¿Cuándo le rezamos a San Ramón? Protector de las personas acusadas por falsos testimonios
- Lo invocamos para detener las malas lenguas, los chismes, rumores, las mentiras, pues sus bendiciones han evitado numerosos problemas y malentendidos.
- Le rezamos a San Ramón cuando enfrentamos intrigas y difamaciones, o somos acusados injustamente.
Si elevamos la oración para callar bocas, difamaciones, chismes e intrigas con fe, el santo nos ayudará a callar las malas lenguas.
También podemos prender una vela mientras le pedimos su ayuda a San Ramón.
Esta es la oración para callar bocas con la ayuda de San Ramón Nonato
Oh glorioso San Ramón Nonato, santo de mi devoción, de noble corazón que por predicar la palabra de Dios
A ti, que tus enemigos te impusieron como cruel martirio llevar un candado en la boca,
Te pido hoy que escuches mis ruegos y que intercedas por mí ante Dios Padre de misericordia
Ruego, bondadoso San Ramón, que alejes a mis enemigos y a quienes hablan mal de mí
Y que calles a quienes me difaman, intrigan y no dicen la verdad.
¡Oh san Ramón Nonato!, protector de la vida, abogado del pobre, del cautivo y del que sufre difamación,
Humildemente invoco tu celestial poder para que ninguna intriga contra mí pueda dañarme o a los míos
Imploro tu comprensión y benevolencia, Mi Santo, para que mi vida y la de los míos sea mejor
San Ramón guárdame de todo mal, sé tú mi protector, líbrame de la difamación, de los chismes, calumnias y mentiras, de las injusticias, prisiones y falsos testimonios,
Que no me falte nunca tu protección y defensa,
Bien sé, Gran San Ramón, que tú me prestarás tu amable mediación para salir de lo que me agobia y curar mi intranquilidad,
Y que me darás el auxilio que busco para así de paz, tranquilidad y bienestar junto a mi familia
Así sea, Amén