Changó, es el rey yoruba, el dios que vive en el follaje de la palma y desde allí vigila a sus hijos y devotos.
Es uno de los Orishas más importantes del panteón yoruba, Dios de la guerra, pero también de la música y el baile. Se caracteriza por estar relacionado con la justicia, la fuerza viril, los truenos, la danza, los rayos y el fuego.
Es importante resaltar que es dueño de los tambores Batá y representa la alegría, la belleza masculina, la inteligencia, la sabiduría y la riqueza material.
Es un dios impulsivo y muy fuerte, que gusta de las muestras de fe y de agradecimiento.
¿Por qué encomendamos la justicia de nuestros enemigos al rey Shangó?
Shangó es un Osha guerrero, el rey de la religión Yoruba y está en el grupo de los Oshas de cabecera. Se le considera una de las 7 potencias africanas por sus inmensos poderes relacionados con la protección y la justicia, fundamentalmente.
Pero en muchos patakíes Shangó es también reconocido como un rey de inmensa sabiduría, relacionado con la adivinación y como tal, representa las situaciones favorables y desfavorables.
A Shangó se le considera rey guerrero por excelencia, según los pataki (historias yorubas) se hizo cargo del reino en un momento trascendental de la historia Yoruba, cuando el mundo había olvidado las enseñanzas de Dios.
El poderoso guerrero, fue enviado con su hermano gemelo por Oloddumare, para limpiar la sociedad y que el pueblo siguiera nuevamente una vida limpia junto a las enseñanzas y mandamientos de la religión yoruba.
Shangó fue un rey guerrero, sumamente protector y al mismo tiempo caritativo y justo, por lo que las personas resaltaban su papel fundamental en la construcción del imperio.
Es hermano de corazón de Babalú Ayé, que le agradece eternamente el haberlo ayudado a curar de sus pestes.
Shangó es un orisha guerrero, luchador y revoltoso, no hay guerra que Kawosile no libre, por ello debemos encomendarnos a su justicia y pedirle que interceda ante nuestros enemigos.
Oración a Changó contra enemigos, vencimiento de envidias y obstáculos:
En el sincretismo se compara con Santa Bárbara, por ello muchas veces se menciona a esta poderosa y guerrera santa en los rezos al Orisha.
Su fiesta es el 4 de diciembre, día en que gusta que sus devotos le agradezcan sus bendiciones a través de la música y el baile, pero también mediante una visita a su templo en la palma real.
- Podemos acompañar el rezo de una vela blanca o roja, y también brindarle algunas de sus ofrendas favoritas como una copa vino tinto, manzanas y flores rojas, o plátanos indios.
La oración a Shangó para destruir enemigos se realiza con firmeza, y fortaleza, recordemos que de hacer justicia se ocupa el orisha, tengamos fe y confianza.
Changó valiente guerrero,
dios del fuego, el rayo y el relámpago,
tú que tienes el poder sobre el enemigo
no dejes que me puedan dañar o perjudicar,
tú que destruyes a los enemigos,
y eres invencible y tus ordenes son leyes:
protégeme, socórreme, aléjame de ellos.
Changó que haces brillar todas las tierras
y para ti no hay caminos cerrados,
guía mis pasos y abre mis caminos,que ni espíritu ni enemigo visible
destruya mi vida,
líbrame de toda su maldad,
que sus malos pensamientos y magias
hasta mí no lleguen,
que ningún mortal o inmortal me puedan vencer,
te pido padre mío Changó
que sean dominados, amansados y humillados
quienes hacia mi vengan con mal,
protégeme y defiéndeme padre mío Changó.
Yo conjuro a los sietes rayos de Changó,
por el santo nombre del Todopoderoso,
para que hagan temblar los corazones
de mis adversarios y enemigos.
Yo te conjuro, oh poderosa Santa Bárbara,
para que tus ojos sean los míos,
y mis ojos sean los tuyos.
Haz que ninguna entidad maligna pueda llegar a mí,
haz que tus rayos hagan temblar la morada
de aquellos que me combaten,
disuelve todo obstáculo e impedimento.
Oh poderoso Changó:
combina tus fuerzas con las mías
para que el poder del maligno se retire.
Amén.