El enojo y la rabia solo pueden llevarnos por malos caminos y hacernos tomar malas decisiones.
Son dos de los sentimientos dañinos que pueden existir en nuestros corazones y se desatan fundamentalmente cuando nos vemos sometidos a intensas presiones y situaciones complejas.
Sin embargo, debemos saber que el enojo, la ira y la violencia no son soluciones y no harán que nuestras dificultades desaparezcan.
De ahí la importancia de la oración para calmar a una persona ansiosa o enojada desde el corazón y la fe.
¿Cómo rezar por un ser querido consumido por la ira?
Mediante el rezo, la oración y la meditación, podemos evitar expresar estos sentimientos de la violencia, las mentiras y el engaño.
Pues estas emociones nos terminan apartando de aquellos que amamos, acabando poco a poco con todo lo bueno de nuestra vida.
Debemos rezar con mucha fe y confianza, pidiendo la ayuda de nuestros guías espirituales, si sabemos que alguien cercano a nosotros ha sido atormentado por sentimientos negativos y oscuros como la ira.
Para que estas situaciones no nos afecten, podemos recurrir a las oraciones para amansar a una persona enfadada.
Oración a Dios para calmar a una persona y traer paz a su corazón
- Así rezamos para amansar a una persona enojada
Cuando amansamos a alguien con esta oración le damos paz, luz y calma a su corazón, para que abra los ojos ante la oscuridad y se dé cuenta de su mal actuar y del daño que ocasiona principalmente a quienes lo aman.
Prendemos una vela blanca y junto a su luz y en un lugar calmado, ya sea en el hogar o en la naturaleza, pedimos a Dios de todo corazón que nos ayude.
Padre amoroso y Señor celestial, sé que la oración es el aliento de impotencia para los que vienen a ti.
Señor, vengo a ti hoy para pedirte para calmar el corazón, rezo esta oración por muchas personas, mis compañeros y amigos, que están continuamente luchando contra el sentimiento de amargura que se esconde en sus almas, y que no pueden enfrentar esta enfermedad sin tu fuerza.
Padre, te pido serenidad y fuerza para enfrentar y romper las raíces y los defectos de la ira, el enojo y la impotencia.
Ayúdame con voluntad y la paciencia a cambiar el efecto de la amargura y los miedos, sustituyéndolo por los valores positivos de la sabiduría divina que nos ha enseñado.
Lleva a los que no te conocen a salvar la fe, hazles ver que sus pecados serán perdonados si se aferran a ti.
Que estas personas vuelvan al camino de Dios y encuentren en tu misericordia y en tu perdón la salvación que tanto deseaban para eliminar la incomodidad que está arraigada en sus mentes.
Al rezar, pido que mi corazón se calme, así como mi alma y la de mis amigos (nombre de esa persona que necesitamos ayudar).
¡Amén, Ángeles de la Guarda!