Osain es el Orisha que representa a la naturaleza y sus secretos, una deidad sabia que conoce las propiedades de todas las plantas, animales y minerales.
Es también adivino y con todos los conocimientos salva la vida y se fortalece para la guerra. Es médico y sabio, dueño de todos los secretos de las plantas.
¿Quién es Osain en la santería?
Osain es el dueño absoluto del monte y de la vegetación que allí se recoge, conoce cada hierba y su ashé particular, y las utiliza para hacer el bien. Es curandero y mago, cazador y célibe. Hay quienes lo tienen como guardián y consultor. Se refugia en el medio del monte, donde vive solo.
Los cantos para Osain son sumamente importantes dentro toda ceremonia de consagración y purificación espiritual y sobre todo para la confección del Omiero para la limpieza espiritual de los devotos. Los cantos de Osain invocan su presencia en la ceremonia para bendecir las hierbas que van a utilizarse.
¿Qué es el Tratado de Osain?
Existe en la Regla de la Ocha (santería) el llamado Tratado de Osain, que reúne todo el conocimiento de la naturaleza y las propiedades de las hierbas o Ewe utilizados en la santería.
Ello se incluye en un texto enciclopédico, lectura obligada para todo osainista, que son los que reciben las enseñanzas del Orisha.
En este Tratado de tres tomos se establecen las características de cada una de las hierbas utilizadas en los trabajos espirituales, además de los rezos y oraciones que deben ser pronunciadas para las ceremonias y rituales.
Historia de Osain del Monte
Según varios patakíes yorubas, Osain es un hombre con imperfecciones físicas. Tiene un solo ojo, una sola pierna, un solo brazo, una oreja grande y una pequeña que es por la que escucha.
Sobre la historia de las imperfecciones de Osain del Monte, podremos encontrar algunos patakies, por ejemplo otra leyenda cuenta que Osain ganó sus defectos y perdió sus extremidades por la ira y los rayos de Shangó.
Patakí de Osain y el adivino Orula
Cuenta este Patakí que Osain, el Orisha que salió de la tierra como la hierba, era curioso y travieso.
Y por ello decidió un día molestar al gran adivino Orisha, Orula. Osain le hacía iká (Maleficio) y el dios del Oráculo no sabía de dónde venía ni cómo protegerse del mal, por lo que andaba cada vez más intranquilo.
Orula estaba azorado por tantos trastornos y no podía comer ni dormir en paz. Por eso un buen día se decidió a consultar con Changó, rey del trueno, para saber quién era su enemigo que le lanzaba tantos males.
Orula descubre su enemigo
Changó después de una consulta, le mandó a hacer un trabajo con doce mechas de algodón encendidas y doce odduará o piedras de rayo.
Al mismo tiempo, Osain estaba en el monte buscando hierbas para continuar perjudicando al gran adivino, contento con sus travesuras.
Y Orula que estaba haciendo este ebbó (limpieza), comenzó a hacer las invocaciones y a encender las mechas, desatando una inmensa tormenta de rayos que atraparon a Osain en medio del monte.
De un momento a otro cayó un rayo y Osain quedó preso entre dos fuegos. Fue así como el Orisha de la naturaleza perdió los miembros y el ojo que le falta.
Cuando Orula vio a Osain físicamente herido, supo quién era su enemigo y desde ese momento no se llevan bien.
Sincretismo de Osain
En el proceso de transculturación asociado a la etapa esclavista, los esclavos africanos sincretizaron a Osain con varios santos del culto católico para poder seguir mostrando su devoción sin que sus amos supieran.
Por ello Osain sincretiza con:
- San Antonio Abad
- San Silvestre
San Antonio Abad, Patrón de los animales
Es San Antonio Abad o San Antón, conocido como el Patrón de tejedores de cestos, fabricantes de pinceles, cementerios, carniceros y animales domésticos.
Su historia cuenta que es un modelo de espiritualidad ascética, pues fue un monje cristiano, fundador del movimiento eremítico y representa al hombre que crece en santidad.
En la figura de Antonio Abad confluyen elementos históricos y otros de carácter legendario, pues se dice que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y dedicarse al estudio y la oración.
Muy joven, se marchó al desierto a hacer penitencia y cuentan que allí el Maligno lo sometió a todo género de tentaciones que Antonio Abad logró superar. Posteriormente se encerró en un castillo durante veinte años, llevando una vida de perfecta castidad y de ayuno y por ello muchos lo veneran como el verdadero modelo de cristiano.
Murió hacia el año 356, en el monte Colzim, próximo al mar Rojo. Se dice que, de avanzada edad, algunas leyendas indican que, a los 105 años, pero no se conoce realmente su fecha de nacimiento.
Su imagen se representa con el hábito negro de los Hospitalarios y la tau o la cruz egipcia que vino a ser el emblema como era conocido.
La llamada orden de los antonianos, en su honor, cuidaba de enfermos con dolencias contagiosas: peste, lepra, sarna, venéreas y sobre todo el ergotismo, llamado también fuego de San Antón, fuego sacro o culebrilla. Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago, a las afueras de las ciudades.
Oración a San Antonio Abad por los animales:
Por ello, a San Antonio Abad le rezan muchos por la salud y por el bienestar de las mascotas, pues es considerado protector de los animales.
- Ofrecemos a continuación una oración para rezarle a San Antón por la protección de todos los animales del mundo:
Señor Celestial, Padre Creador de todas las cosas,
hoy quiero pedir tu misericordia y compasión para mi mascota,
y por mediación de san Antonio Abad,
llamado también san Antón, el gran protector de los animales,
que tanto amor tuvo estas criaturas,
te ruego que no le abandones nunca
concédele salud, que no sufra ni padezca,
que no esté triste, que no le falten las fuerzas
que no sienta dolor ni angustia,
que no se sienta solo
y que siempre tenga a su lado alguien que le cuide con amor.
Por el poder de Tu amor,
permite que… (nombre de la mascota)
viva feliz y sano,
que tenga todo lo necesario según Tu deseo.
Cuídalo y protégelo,
que no le falte alimento, cama y reposo,
que no carezca de amigos, amor y respeto,
pon tu mano sobre él si cae enfermo,
no permitas que nada ni nadie le cause daño,
ni que se pierda o lo roben,
yo le quiero como un miembro más de la familia
y siempre estaré a su lado
dándole todo mi cariño y cubriendo sus necesidades.
Te pido tu especial bendición y ayuda
en estos momentos que… (nombre de la mascota)
necesita tanto de ti,
(pedir por salud, o robo, o extravío, protección, problemas …):
(hacer la petición).
Señor, te ruego también que,
por intercesión de San Antonio Abad,
tengas piedad de los hombres que por ignorancia
maltratan a los animales,
enséñales a que los amen como criaturas tuyas.
Señor, ten piedad de los animales domésticos,
que muy a menudo son entregados y abandonados,
sin defensa alguna,
a la indiferencia y a la crueldad humana:
no los dejes solos con sus penas.
Señor Dios, ten piedad de los animales
como el león, el tigre, el mono, el elefante
y otras especies que son capturados
para ser llevados a circos o a zoos:
dales a todos ellos un refugio seguro en su hábitat.
Señor, ten piedad de los animales de granja
que crecen dentro de inhóspitos habitáculos,
así como de aquellos animales que en los mataderos
son sacrificados sin anestesia: acógelos con su dolor.
Señor, ten piedad de los animales de experimentación
haz que cesen estas prácticas y sálvalos de su sufrimiento.
Señor, tú que infundiste en San Antonio Abad
un gran amor a la pobreza y al respeto de los animales,
ten piedad de todos los animales que sufren
y haz una sociedad más justa basada en el amor y la paz
de todos los seres que pueblan el planeta.
Amén.
San Silvestre, sumo Pontífice
Silvestre fue hijo de un noble romano que llegó a Papa tempranamente, debido a la muerte de varios de sus predecesores en la silla de San Pedro.
San Silvestre I, Papa de la Iglesia Católica debió crecerse ante dificultades, debido a que aún en su juventud debió ejercer como máximo representante del cristianismo en una época de persecuciones y al mismo tiempo que el Emperador Constantino I el Grande decretó plena libertad para practicar en todas partes la religión de Jesucristo.
Sufrió los últimos períodos de persecución a los cristianos, pero se cuenta en el texto conocido como “Donación de Constantino», que el soberano, arrepentido, se postró ante él y le entregó la corona imperial, así como la púrpura y los otros signos del poder de Roma. Fue Silvestre quien lo bautizó como el primer emperador cristiano.
A San Silvestre se le atribuye la institución oficial del domingo como Día del Señor, para recordar la Resurrección y también se le considera el inspirador de la Corona de Hierro, que fuera realizada con un clavo de la Vera Cruz.
Igualmente apoyó a los sacerdotes y a los fieles necesitados e instituyó la primera catedral de Roma, llamada San Juan de Letrán.
San Silvestre fue el primer papa que no murió mártir, pero sí santo, el 31 de diciembre de 335. La Iglesia incluye su nombre en la letanía de los Santos y en su honor se proclamó la «Pontificia Orden Ecuestre de San Silvestre Papa y mártir», también denominada como Orden Silvestrina.
Oración a San Silvestre para la prosperidad:
A San Silvestre le rezamos fundamentalmente para alejar los males del hogar, brujerías y atraer la buena fortuna, el amor y la abundancia.
- Proponemos una oración para rezarle al santo San Silvestre para protección del hogar:
Esta es la Santa Cruz donde murió nuestro Señor. Padre San Silvestre, monte mayor, te ruego libres mi cuerpo y mi casa de todo malhechor, brujo, hechicero, de hombres y de mujeres de mal vivir de todo lo malo que deseen para mí y mi familia, mis enemigos visibles e invisibles, no me puedan venir.
En el sagrado Corazón de Jesús, pido que, al echar el azúcar en este Baño, que según se endulce, endulce mi porvenir y el de mi familia.
Pido en nombre de Santa Teresa de Jesús, que, al echar la Albahaca, se espante todo lo malo que haya dentro de mi casa y de mi familia y se aleje.
Pido en nombre de la Santa Cruz que, al echar el apasote, según de semillas lleve, entre Honradamente el dinero y la abundancia, la salud por la puerta de mi casa y por la casa de toda mi familia.
Y pido por último en nombre de los Reyes del Cielo, Jesús, María y José, que al regar este baño en la sala de mi casa ahora que son las doce del día, venga la buena suerte para todos…
En nombre del Señor. Amén