Para entender qué es una novena espiritual y por qué se le considera uno de los actos que muestran mayor devoción y fe, debemos entender cómo se le menciona en la Biblia.
Se dice que cuando Jesús murió en la cruz para pagar por nuestros pecados, subió al cielo y nueve días después le envió el Espíritu Santo a sus discípulos.
Durante esos nueve días, un grupo de personas estuvo reunido junto a la Virgen María y los apóstoles, rezando con toda su fe.
María alentó a los apóstoles a que rezaran durante nueve días para recibir al Espíritu Santo.
Históricamente y según los relatos bíblicos, ese acto que muestra la importancia de la constancia de la fe, fue la primera novena cristiana.
- Por tanto, debemos saber que la novena espiritual es una serie de nueve días seguidos de oraciones, que implica una gran forma de devoción a Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), a la Virgen María, a los ángeles y a los santos.
¿Por qué rezar una novena espiritual? Un acto de fe y devoción a Dios
Aunque rezar una Novena Espiritual no garantiza que nos ocurra ningún milagro, es en sí un acto de esperanza y fe y una manera de acercarnos más a Dios y a nuestros guías espirituales.
La novena está directamente relacionada con el acto de devoción que se demuestra al rezarla y, por tanto, es una forma de alabar a Dios.
Cuando tenemos un problema, afrontamos una situación difícil, o simplemente somos víctimas de la tristeza y la depresión, podemos poner nuestra fe y nuestra esperanza en esos nueve días de oración, que nos ayudarán a limpiarnos espiritualmente y a considerar las pequeñas alegrías y bendiciones que recibimos.
¿Cuándo se debe rezar una novena?
Como su nombre lo indica, la novena implica rezos por nueve días. Rezar una novena diariamente a lo largo de nueve días es la forma más tradicional de hacerla.
Las novenas se catalogan de 4 maneras:
- De luto: se recitan antes de un entierro o para periodos de lamentación parecidos.
- Novenas de preparación: Se realizan antes de un día de fiesta religiosa o de un evento espiritual.
- Novenas de oración: Las más comunes, mediante las que los fieles piden la intervención de Dios para la solución de determinadas cuestiones
- Novenas de indulgencia: Para pedir la remisión de los pecados
Para que la novena sea eficaz, es importante que el fiel tenga mucha fe y muestre su devoción mediante humildad, constancia y perseverancia durante los nueve días de oración.
Existen muchísimas novenas, por ejemplo, la Novena a Dios Padre, es una novena de oración que destaca entre las más utilizadas por los fieles cuando pasan por situaciones difíciles y quieren pedir la ayuda de Dios para la solución de los problemas.
También los Santos tienen sus sagradas novenas, como San Benito, santo que nos ayuda a curar enfermedades y da sanación y calma a nuestros dolores sean físicos o espirituales.
Novena de San Benito Abad (completa) para pedir su protección y ayuda
Secuencia de rezos que se deben seguir cada día:
- Oración inicial
- Rezo que corresponde al día de la novena
- Tres Avemarías
- Oración final para cada día
- Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Oración preparatoria o inicial para todos los días
Te saludamos con filial afecto, oh glorioso Padre San Benito, obrador de maravillas, cooperador de Cristo en la obra de salvación de las almas.
¡Oh Patriarca de los monjes! Mira desde el cielo la viña que plantó tu mano. Multiplica el número de tus hijos, y santifícalos.
Protege de un modo especial a cuantos nos ponemos con filial cariño bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los tentados, por los afligidos, por los pobres, y por nosotros que te somos devotos.
Alcánzanos a todos una muerte tranquila y santa como la tuya. Aparta de nosotros en aquella hora suprema las asechanzas del enemigo, y aliéntanos con tu dulce presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena…
La oración final para todos los días
¡Oh glorioso San Benito, que desde el cielo eres padre piadoso para nosotros tus devotos! Tu gran poder ante Dios se reconoce hoy, más que nunca, gracias a la medalla que viene honrada con tu nombre, por la multitud de prodigios y favores que por su medio Dios nos ofrece. Ruega por todos los que acudimos a ti. Alcánzanos del Señor, todas las gracias que nos son necesarias durante esta vida y especialmente la gracia por la cual hacemos esta novena. San Benito, ruega por nosotros.
- Concluir con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Primer día de la Novena a San Benito: Día 1
¡Oh glorioso San Benito, que desde tu infancia reconociste la vanidad del mundo y únicamente deseaste los bienes eternos!
Alcánzanos un vivo deseo del cielo y que recordemos frecuentemente a Dios, nuestro último fin, y hacia Él ordenemos toda nuestra vida para que en todo Él sea glorificado.
San Benito, ruega por nosotros.
- Después de cada oración cada día se deben decir tres Avemarías y luego concluir con la oración final.
Segundo día de la Novena a San Benito: Día 2
¡Oh glorioso San Benito, humilde de corazón, que supiste desdeñar las alabanzas de los hombres!
Alcánzanos la humildad, tú que amaste a Dios sobre todas las cosas y le entregaste sin reservas tu corazón, consíguenos también el amor de Dios. San Benito, ruega por nosotros.
Tercer día de la Novena a San Benito: Día 3
¡Oh glorioso San Benito, que consagraste tus labios a la oración y cantaste noche y día las alabanzas divinas!
Alcánzanos el espíritu de oración. Tú, que cual lirio entre espinas, guardaste una castidad angelical por medio de la humildad, de la vigilancia continua, de la oración y de la mortificación de los sentidos, consíguenos el don de la pureza. San Benito, ruega por nosotros.
Cuarto día de la Novena a San Benito: Día 4
¡Oh glorioso San Benito que venciste al demonio y triunfaste de sus engaños! Alcánzanos la gracia de resistir sus sugestiones y de huir de toda ocasión de pecado.
Tú que, enseñando una vida austera, de renuncia y trabajo, aborreciste la ociosidad, inspíranos amor al trabajo y a la abnegación de nosotros mismo para seguir a Cristo. San Benito, ruega por nosotros.
Quinto día de la Novena a San Benito Día 5
¡Oh glorioso San Benito, que amaste el silencio, y no abriste la boca jamás a palabras ligeras e impuras, a quejas, murmuraciones, y a juicios contra el amor al prójimo!
Alcánzanos la gracia de no decir jamás palabras impuras y contra la caridad, a perdonar y guardar nuestra lengua de todo pecado. San Benito, ruega por nosotros.
Sexto día de la Novena a San Benito: Día 6
¡Oh glorioso San Benito, que fuiste blanco de persecuciones y guardaste la paz de tu alma por medio de la dulzura de la paciencia!
Alcánzanos el don de la paciencia y la gracia de perdonar las ofensas, tú que perdonaste a los que atentaron contra tu vida y te expulsaron de tu país, y que misericordiosamente pediste al Señor les perdonara, llorando su ceguera y terrible fin. San Benito, ruega por nosotros.
Séptimo día de la Novena a San Benito: Día 7
¡Oh glorioso San Benito, que, animado por un ardiente celo para asistir al prójimo en sus necesidades, instruiste a los ignorantes, socorriste a los pobres, curaste a los enfermos, resucitaste a los muertos, libraste a los cautivos del demonio y de sus pasiones, consolaste a los afligidos y convertiste a los pecadores!
Consíguenos la gracia de amar al prójimo y de hacer con él las obras de misericordia. San Benito, ruega por nosotros.
Octavo día de la Novena a San Benito: Día 8
¡Oh glorioso San Benito, que inundaste de consuelo el corazón de tu hermana Santa Escolástica, llenándolo del amor de Dios y de las bienaventuranzas del cielo!
Concédenos la gracia de santificar nuestros afectos más queridos. San Benito, ruega por nosotros.
Noveno día de la Novena a San Benito: Día 9
¡Oh glorioso San Benito, cuya alma en tu dichosa muerte, fue elevada al cielo en medio de ángeles y santos, siendo consolados tus discípulos por la revelación de tu gloria!
Concédenos del Señor, la gracia de la perseverancia final, de una buena muerte y de tu asistencia e intercesión en nuestro último día. San Benito, ruega por nosotros.