¿Qué hacer para no sentir miedo?

El miedo está en nuestra imaginación, es una creación constante de nuestra mente. Pero asociado a las constantes problemáticas de la vida diaria, es difícil no sentir esa sensación de pavor por lo desconocido o lo que está por venir.

Pero los expertos indican que el miedo está presente en nuestra vida por una razón fundamental: supervivencia, pues si no lo sintiéramos no sabríamos cuándo nos podría ocurrir algo malo. Es necesario entonces sentir miedo para poder prevenirnos ante determinadas situaciones.

Cuando la seguridad está en peligro nos entra mucho miedo y por ello nos derrumbamos.

¿Qué nos da seguridad en la vida?

Casi siempre es un empleo, los bienes materiales, tu entorno social, la aceptación de los demás, tu familia, la salud, en fin, todo lo que tengas y no quieras perder y te vez amenazado por cualquier circunstancia a perderlas.

Pero muchas veces, nos atemorizamos de cosas que solo están en nuestra imaginación y eso nos aleja de nuestras metas. Por eso es necesario entender nuestros miedos y superarlos.

Lo bueno es que en la vida vamos aprendiendo a superar esos temores y si lo hacemos bien, no nos detendrán de obtener lo que queremos.

Cuando sientas miedo y la sensación horrible que provoca, te recomiendo algunas situaciones que puedes tener en cuenta para superar la inseguridad y volver a creer en ti mismo:

1. Enciende una vela

En Cuba se dice que cuando hay miedo es bueno encender una vela al santo y pedirle que aleje de nosotros las malas energías.

No hay nada que emita más luz que nuestra fe, la energía que somos capaces de establecer es poderosa, utilízala a tu favor y conecta con los santos que te amparan y pide de corazón que calmen los miedos que viven en tu corazón.

2. Elige aquellas metas que tengas posibilidades reales de alcanzar

Aunque no debemos permanecer siempre en la llamada «zona de confort» de la vida y necesitamos tomar riesgos y oportunidades, es bueno siempre analizar la situación desde un punto de vista realista para saber si podremos vencer los retos.

Recuerde que a los Santos se les pide deseos coherentes con nuestras necesidades, debemos ser realistas y más allá de temer a lo que nunca lleguemos alcanzar, tenemos que agradecer lo que tenemos y lo que se nos ha ofrecido a través de bendiciones.

3. Empieza siempre ese proyecto pendiente

El miedo a afrontar un cambio en la vida, una novedad, nos hace limitarnos de muchos buenos resultados. Así que, aunque no dispongamos de todas las condiciones, debemos empezar ese proyecto que siempre quisimos llevar adelante.

Si tienes fe en todo lo que te acompaña, no tendrás duda alguna de que eres lo suficientemente capaz y fuerte para conseguir tus objetivos.

4. La sensación de fracaso está en no haberlo intentado

El miedo al fracaso es siempre fatal. Todos lidiamos con sentimientos de miedo, incertidumbre y vulnerabilidad, pero no podemos dejar que nos cieguen y permanecer en el mismo lugar.

Recuerda que, si en el camino te tropiezas con un fracaso, es para hacerte más fuerte, los Santos nunca te pondrán obstáculos que no seas capaz de enfrentar. Si ellos confían en ti, ¿Por qué tú no?

5. Habla de tus miedos, pide apoyo y ten fe

Dirígete a tus guías espirituales, a tu Ángel de la Guarda, a tus Santos y a Dios con absoluta confianza, conversa sobre tus debilidades, de tus faltas y miserias. Aunque esos miedos te parezcan «monstruos» al lado de ellos esos monstruos desaparecerán.

Ellos serán y son tu bastón donde debes apoyarte. Nunca querrán para ti tristezas solo darte alegrías.

Cuando tenemos el suficiente coraje para mantener la fe intacta y agradecer, sin maldecir a nuestros santos por las adversidades del destino, es cuando entendemos que nuestra fuerza reside en el interior y en la devoción que le profesemos.

Seguir estos sencillos pasos no solo nos ayudará a sentirnos más seguros, sino que nos darán fuerzas y esperanzas para afrontar los fracasos, porque quien tiene fe no tiene miedo.  

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