Juan Bosco fue en vida un sacerdote, educador y escritor nacido en Italia durante el siglo XIX.
Bajo su cargo corrió la fundación de la Congregación Salesiana y diversas asociaciones e instituciones creadas fundamentalmente para educar y acercar a los niños y jóvenes al amor por Dios.
Además de impulsarlos en la necesidad del conocimiento como fuente inagotable de beneficios.
Este gran hombre desarrolló un moderno sistema pedagógico conocido como Sistema preventivo, encaminado como mencionábamos anteriormente a las futuras generaciones.
A la par que promovió la construcción de diversas obras didácticas.
A su autoría corren la edición de numerosas obras, todas dirigidas a los jóvenes y al amor por la fe católica.
San Juan Bosco es considerado uno de los principales promotores de la imprenta con fines pedagógicos.
Pocos años después de su muerte fue canonizado.
Juan Pablo II le confirió el título de Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes, por su amplia labor en la formación y el correcto desarrollo de los niños y jóvenes integralmente.
Se considera a Don Bosco como Santo Patrón:
- Del cine,
- los magos e ilusionistas,
- las escuelas artesanales,
- la imprenta y
- primordialmente protector la niñez y la juventud, por ser en los más jóvenes donde depositó toda su confianza por considerarlos el porvenir.
Oración a San Juan Bosco para pedir un Don Especial
Oh, Don Bosco Santo, cuando estabais en esta tierra no había nadie que, acudiendo a vos, no fuera, por vos mismo, benignamente recibido, consolado y ayudado.
Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona, cuanto debe arder vuestro gran corazón en amor hacia los necesitados.
Ved, pues en esta tierra no había nadie que, acudiendo a vos, no fuera por vos mismo, benignamente recibido, consolado y ayudado.
Ahora en el cielo, donde la caridad se perfecciona, cuanto debe arder vuestro gran corazón en amor hacia los necesitados.
Ved, pues, mis presentes necesidades y ayudadme obteniéndome del Señor (pídase la gracia).
También voz habéis experimentado durante la vida las privaciones, las enfermedades, las contradicciones, la incertidumbre del porvenir, las ingratitudes, las afrentas, las calumnias, las persecuciones y sabéis que cosa es sufrir.
Oh Don Bosco santo, volved hacia mí vuestra bondadosa mirada y obtenedme del Señor cuanto os pido, si es ventajoso para mi alma, o si no, obtenedme alguna otra gracia que me sea aún más útil y una conformidad filial a la divina voluntad en todas las cosas, al mismo tiempo que una vida virtuosa y una santa muerte. Así sea.