A la Abogada de lo imposible "Santa Rita de Casia" dedicamos este rezo

Santa Rita fue una religiosa nacida en Italia y hoy en día es considerada una de las santas más populares de la Iglesia católica, pues la fe en su figura se ha esparcido por el mundo entero como un gran imán capaz de atraer bendiciones y lograr milagros.

Su nombre es probablemente una abreviación de Margherita, pues este fue el sustantivo propio bajo el cual sus padres la bautizaron en sagrada comunión.

Símbolos representativos de la Patrona de las causas imposibles

las rosas,
los higos y
la corona de espinas de Jesucristo.

La historia eclesiástica recoge que, por intercesión de la monja, sucedían curaciones milagrosas, se cree que su sola presencia traía paz a quienes se refugiaban en sus palabras.

La festividad de Santa Rita se celebra cada año el 22 de mayo, momento en el que sus devotos le rinden culto y le agradecen por haberles ayudado con tan grandes beneficios.

Esta santa ejerce patronazgo sobre:

Las causas imposibles,
la cura de las enfermedades y las heridas,
salvaguarda de los problemas maritales.

Es venerada como la santa de las causas imposibles, los casos difíciles, desesperados y las causas perdidas.

Protege contra el abuso y las pérdidas. Ofrece su abrigo sobre las familias, los matrimonios y la paz del hogar.

Culto a Santa Rita de Casia en Cuba

Santa Rita de Casia es una santa muy venerada en la mayor de las Antillas, tal es así que a diario acuden miles de devotos a su templo situado en Quinta avenida, Miramar en la provincia de La Habana, capital de todos los cubanos.

Esta Iglesia para Santa Rita fue inaugurada en 1950 y su magnífico diseño se debe a la ingeniosidad del arquitecto Víctor Morales.

A la entrada del templo se precisa una imagen en yeso de la santa patrona de las causas imposibles obra que fue realizada por Rita Longa.

Oración a Santa Rita para pedir un favor y alejar a los enemigos:

Gloriosísima Santa Rita, que al monte entraste, con la gran serpiente te encontraste, al mundo la sacaste mansa y aliada.
Así te pido, mi señora Santa Rita, que amanséis los corazones de mis enemigos, para que mis enemigos
ojos tengan, no me vean;
manos tengan, no me cojan;
hierro traigan, no me toquen;
pies traigan, no me alcancen;
oídos tengan, no me oigan.
Que ande yo, [mencionar el nombre de la persona que invoca a la Santa mediante la oración] tan libre en el mundo como anduvo mi Señor Jesucristo en el vientre de María Santísima.
Amén.