¿Conoces estas Supersticiones cubanas? Más de cien años de tradiciones

Se define como supersticiones al conjunto de creencias que atribuyen una explicación mágica a la generación de ciertos fenómenos y procesos, que se estima repercutan negativamente en la vida de quien rompe las reglas bajo los que estos se manifiestan.

¡Dormir con las medias puestas nos roba la suerte!

En Cuba existe la creencia que dormir con medias trae mala suerte, pues este suceso se asocia a la cultura de enterrar a los difuntos con calcetines una vez que han emprendido el sueño eterno en los brazos de la muerte.

¿Ha frenado alguna vez un sillón en movimiento?

Es frecuente ver levantarse del asiento con rapidez a cualquier persona en una casa para frenar la inercia que queda después de abandonar un sillón en el que alguien se mecía.

Esta vieja superstición afirma que frenar el sillón en movimiento cuando nadie lo está ocupando garantiza que los espíritus no se sienten en él y de esta forma no perturben el hogar con su presencia.

¡Los platos sucios no se dejan para después!

Dejar la loza sucia es uno de los fenómenos que deben evitarse según las viejas creencias, pues de este modo las almas que vagan sobre la tierra se acercan a la cocina de la casa para recibir alimentos mediante la sobra presente en los platos.

Un espejo roto nos trae 7 años de mala suerte

Una de las supersticiones más antiguas que posee la isla es la relacionada con la ruptura de un espejo.

Suceso que trae como consecuencia siete años de mala suerte para quien lo quiebra, del mismo modo no se guardan en la casa adornos rotos ni ropa en mal estado porque esto actúa como un imán que atrae el infortunio.

El pie izquierdo: sinónimo de infortunio

Cuántas veces no has escuchado por la calle la frase: ¡Me levanté con el pie izquierdo hoy!

Esta hace alusión a la necesidad de apoyar los pies en el suelo para levantarse de la cama e iniciar el día.

Los supersticiosos creen que levantarse con el pie izquierdo traerá problemas en el resto del día mientras que hacerlo con el derecho asegura una jornada libre de complicaciones.

Otras creencias que los cubanos evitamos:

En la campiña cubana surgió la tradición de que los primogénitos de una familia debían ser los primeros en casarse, pues de contraer nupcias el hermano menor primero, su fraterno correría el riesgo de quedarse para vestir santos.

Del mismo modo se afirma que comer de pie o dejar la comida sobre la mesa para desarrollar otra actividad trae atraso para la persona, de la misma manera que se encuentra estrictamente prohibido cruzar huecos pues se cree que con esta acción se atrae tempranamente la muerte.