Sentirnos bien físicamente, pero también emocionalmente e incluso algo más, espiritualmente, engloba numerosas formas de cuidados que debemos prodigarle a nuestro cuerpo, el templo que acoge a nuestra alma.
Debemos tener siempre en cuenta que somos mucho más que un cuerpo físico, somos emociones, pensamientos y espíritu o esencia.
Por tanto, debemos relacionar los cuidados físicos, los emocionales y los espirituales como un todo y tener presente las numerosas formas de cuidar a nuestro cuerpo, conectando todas las aristas del organismo.
Y uno de los aspectos cuyas problemáticas pueden afectar al todo que somos, es la alimentación.
Existe un vínculo muy potente entre la comida y la espiritualidad, porque también somos lo que comemos, nuestro cuerpo es un templo y debemos cuidarlo, respetarlo.
La alimentación sana, como la espiritualidad, representan necesidades asociadas al contexto evolutivo del ser humano.
¿Qué relación existe entre la Espiritualidad y la Buena Alimentación?
No solo nuestro cuerpo requiere nutrirse, sino también la mente y el espíritu necesitan ser alimentados para crecer y avanzar espiritualmente.
La mente, el cuerpo y el espíritu están íntimamente conectados y un individuo debe proporcionar alimento a todos los aspectos del ser para sentirse pleno.
Si solo alimentamos al cuerpo, nunca estaremos satisfechos.
Recordemos que la espiritualidad incluye nuestra más profunda conexión con nuestras creencias, pero también con nuestro propio cuerpo.
Comemos con la intención de llenar esa sensación de vacío existencial, por la sensación placentera que produce el estado de satisfacción. Pero además debemos nutrir el hambre existencial.
¿Cuántas veces no hemos escuchado que cuando no nos alimentamos adecuadamente las ideas no están claras?
Todo ello nos indica cómo se conecta nuestro espíritu con una correcta alimentación.
La espiritualidad nos ofrece formas de hacer frente a esa sensación de vacío que tan a menudo se vinculan con la comida y nos hace descuidar nuestro cuerpo.
¿Cómo alimentar nuestra espiritualidad? Utilicemos métodos como:
- Meditación e introspección para conocernos
- Los paseos por la naturaleza, para conectarnos con nuestra esencia
- Ejercicios físicos para activar nuestro cuerpo y mente
- Los rezos a las deidades que veneramos nos conectan con el poder de la fe
- Caminar y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida
Estas formas de acercarnos a nuestro espíritu y crecer, nos ayudan a encontrar la paz interior, a aceptar lo que somos y a aumentar la fe, la confianza, la gratitud, la aceptación, el no juicio, la conexión con nuestros valores.
Así evitamos el consumo inmenso de comida chatarra que se ha convertido en la pandemia de la sociedad actual y que puede conllevar al desarrollo de enfermedades.
Comer todo el tiempo, así como las compras desaforadas y la ostentación, son caminos de nutrición equivocados, formas de llenar un vacío interno.