Babalú Ayé es un Orisha misericordioso, esta deidad es reconocido en el Panteón yoruba como un santo milagroso. Se identifica con el color morado y con el saco de yute, ambos elementos que emplea en sus atuendos.
A este santo se le ofrendan granos como el maíz y el ajonjolí, vino seco, cebolla morada, aceite y pescado ahumado. Entre sus caminos santorales podemos citar nombres como Bejula, Ajorortomi, Bokú, Molú y Olodé por citar algunos.
Avatares del Orisha Milagroso
1. Babalú Ayé Ajorortomi:
Custodia los poderes de las brujas de las aguas, creando un equilibrio entre las malas y las buenas acciones que ejecutan las mismas.
Esta deidad influye en el desarrollo espiritual de las mismas exigiéndoles como pago la misericordia sobre la raza humana.
2. Babalú Ayé Bejula:
Mediante este avatar Asojano se considera hijo adoptivo de Yemayá por lo que se relaciona directamente con el mundo marítimo, ofreciendo protección y consuelo en las travesías especialmente en las que la tripulación de cualquier embarcación sufre la ira del mar.
Es el Orisha protector de las epidemias que se desatan en los navíos, cuidando a los marineros de no sufrir enfermedades contagiosas.
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3. Babalú Ayé Bokú:
En este camino Olofin le confirió a San Lázaro el don de mediar entre la vida y la muerte, recayendo sobre esta deidad la responsabilidad de juzgar quien abandonaba la tierra partiendo al reino de los espíritus.
Esta deidad trabaja en el corazón del monte y sobre el suelo de los campos santos. Cuando se presenta a los humanos lo hace luciendo una apariencia desgastada e impactante soliendo infundir temor.
4. Babalú Ayé Molú:
Esta extensión del Orisha Babalú Ayé personifica a la enfermedad, se cree que durante su paso por la tierra en antaño trajo consigo la peste, epidemia que cobró millones de vidas humanas.
5. Babalú Ayé Olodé:
Este santo realiza sus invocaciones bajo el sol, cuando este se encuentra alcanzando su punto más alto en el firmamento.
Este avatar de San Lázaro llega a la tierra en verano y se identifica con los brotes de dolencias del tracto gastrointestinal.
6. Babalú Ayé Oloko:
Este camino de Asojano habita en los campos cerca de los cultivos, los patakis relatan que dicha deidad castiga los pecados del hombre causando plagas en sus cosechas.
7. Babalú Ayé Sapata:
Esta representación de Asojano es conocido como el santo de roca, por el aspecto de su piel como empedrado, características que pueden observarse en los enfermos de Lepra en estados muy avanzados de la enfermedad.
Castiga al hombre con la aparición de enfermedades terminales.