El Cedro es un árbol consagrado dentro del Panteón Yoruba, este fue bendito por los lukumis quienes realizaron sus ceremonias bajo la sombra de sus frondosas ramas, develando ante dicho árbol los secretos mejor guardados de sus ceremonias ancestrales.
Este árbol pertenece a Kawó Silé, Orisha Mayor y dueño de los tambores Batá, el gran Shangó.
A menudo suele relacionarse en la Regla Mayombe con Siete Rayos, deidad protectora y amante de la guerra con la que se sincretiza Shangó.
El árbol sagrado que no se maldice
Su santa madera no puede ser quemada, blasfemada ni ofendida, se cree que aquel que se atreve a maldecir un cedro recibe el castigo divino de Olodumare.
Es esta precisamente la madera que se emplea para realizar muchos de los objetos rituales de los Orishas como instrumentos musicales, cofres y herramientas de trabajo.
Este árbol es capaz de curar muchos males por lo que se le tiene gran devoción, de la misma forma es famoso por conceder deseos, con el Cedro se conversan dichos anhelos los que él mismo ayuda a materializarse.
En esta sagrada planta se refugian muchos espíritus, los que pactan con Osain santo protector de la naturaleza, con el fin de recibir el cobijo del cedro a cambio de la contribución de sus servicios.
¿Dónde colocar la Cruz de Cedro para alejar todo mal?
Con el fin de que ningún mal pueda penetrar en el hogar se pende una cruz de Cedro detrás de la puerta principal de la casa, la que se sujeta con una cinta roja.
Esta sagrada estructura elaborada con la consagrada madera evita que los espíritus obsesores y faltos de luz irrumpan en el hogar sembrando la discordia.
Una cruz sobre la cama para hallar el descanso
La tradición recoge que se debe colgar una cruz de Cedro sobre la cabecera de la cama para así lograr conciliar el sueño y hallar el descanso necesario para comenzar el nuevo día con las fuerzas requeridas.
Esta cruz impide que el sueño sea perturbado. Se coloca de igual modo dicha cruz en la cuna de los recién nacidos, con esta acción se evita que estos sean afectados por el mal de ojo.
Llamando a los espíritus protectores con la cruz de cedro
Es frecuente encontrar en la bóveda espiritual una cruz de cedro, esta se coloca allí con el fin de establecer un llamado a los espíritus protectores del hogar.
El cedro aporta tranquilidad y orden, la cruz de cedro impide el surgimiento de conflictos astrales proveyendo a cada religioso de su propia astralidad sin la posibilidad de que surjan perturbaciones en los cuadros espirituales de los individuos desarrollados bajo la luz de la misma vela.
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