Las almas de las monjas una vez que culminan su servicio y peregrinación sobre el plano de la tierra pasan a formar parte de la espiritualidad que acompaña a muchos seres humanos.
Estas entidades que debido a sus labores de bienaventuranza y entrega directa a dios obtuvieron gran desarrollo espiritual, se acercan a los mortales con el fin de propiciarles tranquilidad y conformidad en las calamidades.
Las monjas ofrecen especial protección sobre los enfermos y el personal que los asiste.
Los médiums refieren haber notado su presencia con mayor intensidad en:
- hospitales,
- lugares de oración y
- casas de acogida de niños sin amparo y ancianos.
¿Cómo invocar a estos espíritus?
A estos espíritus se invocan haciendo uso de la oración por ser un lenguaje santo que salva y evoca a las fuerzas poderosas del bien, expulsando al mal de forma rápida y permanente.
En los momentos difíciles y de desesperación estas entidades acuden en el auxilio de los necesitados ofreciéndoles protección, serenidad y fortaleza.
El rosario es una de las representaciones materiales con las que se establece vínculo estrecho con las monjas, este constituye un talismán de gran poder para quien lo porta.
Es frecuente observarlos pendiendo de la cabecera de la cama pues de este modo se garantiza el descanso y la correcta conciliación del sueño.
Ofrendas y representaciones para estas protecciones espirituales.
Estos espíritus se representan mediante estatuas de monjas inmaculadas como Santa Teresita de Jesús.
A estas figuras se les ofrendan velas, incienso y flores, especialmente las de color blanco, aunque pueden colocársele de diversas tonalidades.
Los espíritus de las monjas prestan particular interés sobre los hogares propiciando en estos la armonía entre los miembros de la familia.
Con el fin de acercar a estas entidades se indican baños lustrales y limpiezas de depuración con agua bendita, líquido sagrado que derrama la virtud de Dios sobre la morada.
Muchas veces se describen estas protecciones en forma de comisiones, aunque pueden encontrarse individualmente, los crucifijos y los elementos de comunión son otros materiales que se emplean para identificarlas.
La mejor forma de apegarse a estos espíritus es mediante las prácticas del bien y del amor al prójimo, pues sólo el desinterés y el altruismo serán capaces de conseguir la protección bajo el manto de las monjas y su beneficio.
¿Qué día se debe atender a este espíritu protector?
El Domingo es el mejor día de la semana para atender a estas entidades por ser un día que guarda especial espiritualidad y conexión con el mundo astral.
Este no es solo el primer día de la semana pues es también el mejor momento para honrar a Dios.