La misericordia y la buena voluntad son rasgos claves de espíritus purificados; estos espíritus nunca detestan ni a los hombres ni a otros espíritus; empatizan con los defectos, censuran los equívocos, pero lo harán con mesura, sin rechazo ni hostilidad.
Los espíritus buenos sólo querrán hacer el bien, pero si ese espíritu que se presenta llega con manifestaciones como falta de buena voluntad o altanería, claro está que no es un espíritu bueno ni nos quiere ayudar sinceramente.
Tampoco podemos llevarnos por determinadas características, por ejemplo, un espíritu que cuando animaba carne (estaba vivo) era una persona inteligente, estudiada y letrada no necesariamente es un buen ser, pues, aunque tuviese inteligencia pudo tener una moral muy mala.
Por el contrario, tal vez un espíritu benévolo tuvo en vida limitados conocimientos y no por ello es malo, sobre todo cuando este no pueda darnos una respuesta.
¿Cómo puedo saber si un Espíritu es bueno o malo?
En realidad muchas diferencias existen entre espíritus buenos y malos, y es necesario e importante saber identificarlos si tienes el don de observarlos, que se te presenten solos o te hablen al oído.
1. Identifícalos por su forma de proceder
Dependiendo de cómo actúen así serán sus sentimientos y las advertencias o consejos que te propiciarán. Debes estar atento a las señales.
2. La forma de hablar y responder nos dice mucho de ellos
Los buenos espíritus si no saben lo que les preguntas se callarán o te dirán que no saben, mientras que los espíritus malos, aunque no sepan te hablarán mentiras, sobre todo cuando no sepan la respuesta.
3. La precisión de los hechos
Muchos espíritus malos llegan con mentiras y facilidad para decirte lo que te depara el futuro, inclusive te dan fechas y horas.
En cambio, los espíritus buenos pueden predecirte y alertarte en el camino de la vida, pero no precisan fechas y horas exactas de los sucesos.
4. Un buen ser no impone sus consejos
Los espíritus buenos nunca ordenan, ni obligan, y si no les prestas atención se marcharán.
Los espíritus malos harán lo contrario porque tratarán de imponer su verdad y querrán que creas en ellos con fe ciega y absoluta sin importar nada, no les agrada para nada que se les contradiga.
5. Los espíritus arrogantes llegan para confundirnos
Los buenos espíritus no suelen para nada halagar, si haces un bien estarán de acuerdo, pero sin ser exagerados como los espíritus malos que animan a la arrogancia personal.
6. Debes prestar atención a los consejos
Si estás en presencia de un espíritu que no conoces debes tener en cuenta sus consejos de forma muy intuitiva.
Si percibes que esos consejos no son para nada razonables y son sospechosos debes entender que un espíritu malo vino a perturbar tu mente.
7. Un ser oscuro siempre pertubará tu mente
Los buenos espíritus siempre harán que las contradicciones y problemas del destino se resuelvan y abogarán por la clemencia y el perdón.
En cambio, los malos espíritus no endulzarán el problema, al contrario, echarán más leña al fuego y será peor después, pues tienden a complicar las situaciones.
8. Un consejo engañoso no lo emite un ser de luz
Si se te presenta un espíritu que sus consejos carezcan de sentido común entonces no es un buen ser, sino que estará tratando de engañarte para que hagas lo contrario y vayas por mal camino.
9. A tus espíritus siempre háblale desde el corazón
Un buen espíritu responderá siempre al lenguaje que sale de tu corazón, y llamándole como cuando vivía se sentirá iluminado y atendido. Las atenciones más sencillas serán suficientes.
A un mal espíritu le gustará que le hables con un lenguaje refinado, rebuscado y exaltándolo en todo momento, incluso confiriéndole títulos que no tenía en la tierra.
10. Sé paciente y espera a los espíritus de luz
Los buenos espíritus quizás tarden en manifestarse por ello debes tener paciencia.
Puede ser que estos seres de luz deseen más oraciones o atenciones, pero siempre vendrán a tu lado con humildad y amor.
Los seres oscuros o malos en cambio, aparecen a veces sin que le dediques ni siquiera un Padre Nuestro, haciendo alardes de su saber y superioridad.
Desde mi conocimiento aquí te dejé 10 formas para poder identificar un espíritu bueno de uno malo, pero recuerda que, así como juzgamos a los vivos y a los muertos, debemos saber juzgarnos a nosotros mismos.
Puede ser que lo malo para mí sea bueno para ti o viceversa, pero debemos nosotros mismos ser capaces de diferenciar lo correcto de lo incorrecto, lo bueno de lo malo y siempre mantener una rectitud espiritual y moral.
Siempre debemos rendir culto a todos nuestros antepasados y espíritus que nos asisten, reconocer su protección y rendirle con amor y mucha fe nuestras oraciones.