Cuba es una isla rica en costumbres y tradiciones, se encuentra bañada al unísono por la influencia de muchas culturas, hoy se erige como un paradigma para los devotos, pues entre sus calles confluyen múltiples religiones.
La Estrella de 7 Puntas y 7 Colores, amuleto espiritual contra las hechicerías
La Estrella de Siete Puntas y Siete colores es el símbolo que identificó la labor espiritista de Leocadia Pérez Herrera y su guía espiritual Taita José, representación que los ha acompañado hasta más allá de la muerte.
Esta peculiar estrella no solo fue grabada sobre el sepulcro donde descansan los restos mortales de Leocadia, sus devotos la llevan consigo como amuleto protector contra las hechicerías y el mal de ojo.
¿Quién fue Leocadia?
Leocadia fue una devota practicante del espiritismo cruzado en La Habana, nació el 9 de diciembre de 1893 en Güines, hoy que nos encontramos próximos a los 127 años de su natalicio recordamos su legado el cual sigue vivo entre los cubanos.
Esta espiritista pasaba un espíritu llamado José, el cual mediante trabajos y ceremonias realizaba milagros, siendo sus únicas fuentes de invocación el agua, las flores y el perfume.
La obra benéfica de esta mujer fue basta, pues brindaba servicios religiosos a muchas personas de forma gratuita, con el mismo placer con el que atendía a otros personajes célebres de la historia cubana que solicitaron sus servicios.
Leocadia murió a los 70 años de edad el 3 de junio de 1963, fue sepultada en un ataúd de bronce en la Necrópolis Capitalina Cristóbal Colón. Su tumba es hoy en día una de las más visitadas en el camposanto.
Años después de su partida física se construyó un templo para venerarla, el cual se situó en la calle Santa Beatriz, no. 52 en la Víbora, La Habana.
Tengamos en cuenta que aunque esta es la información que aparece en internet sobre la construcción del templo, según nos cuenta Carlos, un lector de nuestra revista:
El templo se construyó estando en vida junto a su nueva casa, en el año 1962 fue expropiado, como todo lo que había en Cuba, hoy ya no queda nada, ni su casa, que los cubanos no supimos apreciar, fue vendida y ahora pertenece a otra familia.- (Es triste, cada día que pasa la memoria se pierde más y todo va quedando atrás).-
El retrato misterioso de Taita José
Cuenta el culto popular que el Taita José se le presentó a un pintor el cual fue el encargado de representarlo en un retrato, algunas fuentes afirman que el artista plástico era ciego, condición que no impidió que pudiese reflejar el rostro del esclavo en un lienzo, el mismo lienzo que presidía las sesiones espiritistas en casa de su caballo (término con el que se nombra al espiritista que pasa muertos).
La representación de José acompañó al sepulcro a Leocadia, se dice que minutos antes de penetrar en el interior del panteón la imagen se desvaneció parcialmente del cuadro.
La Veneración de su Panteón
Muchas son las personas que acuden diariamente a visitar su tumba en el Cementerio de Colón. Los devotos le llevan ofrendas, pagan sus promesas y le piden ayuda a ambos espíritus para salir ilesos de los males que los acechan y vencer con su bendición grandes obstáculos.
Este panteón es el segundo más visitado dentro de la Necrópolis, su sitio de reposo se distingue de otros por estar cubierto con Flores y ofrendas.
El 19 de marzo, día en el cual se celebra el santoral de San José, los religiosos se dan cita allí como cada año, con la finalidad de ofrecerle un violín en homenaje a estos espíritus para agradecerles por los favores obtenidos.