El Melao de Caña es uno de los ingredientes principales que se dispone sobre la mesa del cuarto de santo, este néctar negro se considera uno de los grandes protagonistas dentro de los rituales de la Religión Yoruba.
¿Para qué sirve el Melao de caña en la santería?
Dicho brebaje llegó a manos de los religiosos mediante uno de los espíritus emisarios de Oduduwá, quien le enseñó al hombre el secreto de su elaboración.
Desde ese entonces el melao es un elemento sagrado en las casas religiosas, al ser un líquido capaz de romper hechicerías y maldiciones.
Melao para las dueñas del mar, Olokun y Yemayá
El Oñigan, nombre bajo el que también se le conoce, es una de las bebidas predilectas de Olokun y Yemayá la cual se les tributa a estas deidades en una jícara a modo de addimú (ofrenda).
Estas santas hacen uso del melao en ceremonias de consagración y durante sacrificios, el néctar negro es el vehículo que la dueña del Océano utiliza para hacer resbalar a sus enemigos y que de este modo yazcan rendidos ante sus pies.
El melao es utilizado para realizar limpiezas y recogimientos dentro de los hogares, se emplea para atender al muerto.
Otro de sus usos se relaciona con el iré pues una jícara con melao sobre la tinaja de Olokun, se considera la llave maestra capaz de abrir todas las puertas para el creyente incluso las que consideraba cerradas de forma permanente.
¿Por qué los santeros ofrendan a Yemayá Melón con melao?
Cuando un religioso se encuentra en apuros y necesita romper las trabas que no le dejan avanzar en la vida le ofrece a Yemayá un addimú de melón con Melao.
Con este tributo el devoto busca obtener la bendición de la santa para poder poner fin a las hechicerías y los malos pensamientos que lo atormentan.
Addimú a Yemayá:
Sobre un plato blanco se colocan siete rodajas de melón recién cortado, estas tajadas se aderezan en presencia de la Orisha con melao. La ofrenda se deposita sobre una estera al pie de Yemayá.
El santero de rodillas le enciende dos velas azules a la santa y la invoca mediante el sonido de su maraca, una vez realizado esto comienza a rogarle con el fin de obtener el cese del infortunio y la llegada de bendiciones a su vida.
El tributo se deja al pie de la deidad durante siete días, después de transcurrida la semana como muestra de respeto ante el número que representa a la Orisha, se lleva la ofrenda al mar donde se deposita, paso que simboliza el fin del ritual.