Obatalá es más que un padre, es una energía tan superior a nuestra comprensión, que nos envuelve en un manto de protección poderoso, pulcro, justo, lleno de paz y calma.
En el panteón yoruba Obatalá es el padre guía, el líder de orishas y de hombres en la tierra.
Su luz dirige por el camino de la verdad, para que los hombres alcancen su destino, su propósito de vida y de ser.
La existencia de este rey blanco nos da esperanza, tranquilidad, sabiduría, con sus consejos guía al atormentado, al juzgado, al necesitado, para darle fuerzas, firmeza y convicción en cada uno de sus pasos.
¿Cómo pedirle al hermoso padre Obatalá?
Cuando deseemos invocar al orisha padre le prendemos una vela blanca, en un lugar lleno de paz, donde los sonidos de la naturaleza abunden, donde la tierra nos hable.
También podemos honrarlo en un lugar de nuestro hogar, solo debemos depositar paz en nuestro corazón, y hablar con fe, hablar desde la verdad, sin mentiras, ego y engaño.
Obatalá es justiciero, no tolera faltas de respeto ni ningún tipo de maldición cuando las cosas nos van mal.
Debemos ser pacientes y humildes, y Baba Obatalá brinda esa fuerza para lograr con sabiduría tomar mejores decisiones para abrir buenos caminos.
- Presentamos estas dos bellas oraciones al orisha, si deseas ofrendar a Obatalá puedes ver algunos rituales en su nombre haciendo clic aquí o al final del artículo dejamos algunos que puedes realizar.
1. Un rezo poderoso a Obatalá para rogar su bondad
Gran Orisha, en este día te pido fuerza y sabiduría.
Hazme mirar al mundo con ojos de amor; sea paciente, comprensivo y prudente.
El Señor de la pureza, cierra mis oídos para calumniar y guarda mi lengua del mal.
Que yo sea feliz, practique la bondad y que todos los que vienen a mí sientan tu presencia y tu paz.
Y si y Baba: Epà bàbá Obatalá. ¡Ashé!
2. ¿Conoces esta bella oración a Obatalá para pedir protección?
Te llamo rey de reyes, tu reino es el cielo.
Tu gloria, esperanza; fe y caridad, bondad tuya,
Padre de todos los santos, padre de todo lo bueno, de todo lo blanco.
Tu emblema es la paz.
Dame sabiduría para entender lo que no se puede entender.
Dame la palabra adecuada para quien quiera escucharla.
Dame paciencia y resignación, para poder vencer cualquier dolor.
Dame tranquilidad cuando la ira quiere ser mi consejera y amiga.
Dame tu bendición para soportar la altivez, lo que mi karma me ha destinado,
Porque fui yo quien lo creó o dejó que se creara.
Porque solo yo puedo arreglarlo y nadie más, incluso si lo quisiera.
Porque el premio reservado para mí será lo que merezco y no otro.
Padre Obatalá, cuídame a mí y a todos noche y día, despierto o mientras duermo.
Confío en tu manto, tu manto protector; confío en tu poder, soberano redentor.