¿Cuál es el Santo que libra de los Enemigos Espirituales? Rezo poderoso

Cuando los enemigos invisibles atacan ¿a quién se debe acudir? ¿Por qué las perturbaciones espirituales atacan a los seres humanos y buscan dañarlos?

Preguntas como estas surgen a diario por parte de muchos religiosos, quienes buscan en la fe la respuesta a cada una de estas interrogantes.

Las perturbaciones espirituales o las energías negativas afectan al ser humano ensuciando su aura.

Cuestión que les ocasiona graves perjuicios pues debido a esta problemática no pueden rendir al cien por ciento, se sienten desmotivados e incluso de mal humor, sin comprender una causa que justifique tal cúmulo de sensaciones.

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San Marcos de León, el santo que protege el astral humano

Es San Marcos un santo reconocido en la literatura evangelista, el que se encuentra relacionado al momento en que brota el apocalipsis sobre el mundo y con esta se desatan criaturas mitológicas y bestias.

Su imagen se encuentra vinculada a un león alado, animal que le otorga importancia a su nombre.

¿Cuándo es el Día de San Marcos?

Bajo la palabra de Dios la festividad de San Marcos se conmemora el 25 de abril, fecha en la que este realizaría su predicación más larga en el nombre de Jesús.

¿Cuál es el significado del león alado?

A este santo evangelista se le asocia a un león por ser este un animal fuerte, que protege a su familia y lucha por su territorio, este posee alas para colocarlo cerca del cielo, lugar donde reside la casa del Señor.

¿Para que se le pide a San Marcos de León?

Mediante la oración a San Marcos de León se consigue depurar el aura de energías negativas, perturbaciones y enemigos espirituales.

A través de sus palabras se alejan los males invisibles que azotan al humano como la envidia, la mentira, el egoísmo y la falsa amistad.

Con esta plegaria se abren los caminos en el nombre de Dios desterrando el mal a su fin.

Oración a San Marcos de León para alejar lo malo y amansar, vencer y dominar enemigos

San Marcos de León que amansaste la Draga y al Dragón, amansa los toros bravos que también del monte son, amánsame los enemigos y colócalos frente a mí, que sin necesidad de malos tratos como ovejas lleguen a mí, envíales sin distinción de clase o de nación y ya arrepentidos obtengan el perdón.

Déjalos sin increyentes dudas de la verdad, de la fe cristiana, del poder de Dios, hazle venir Señor omnipotente a beber a mi fuente.

Con humildad porque el agua de Cristo es agua de paz.

• A continuación, se rezan tres padres nuestros, tres avemarías y tres glorias.

Padre nuestro:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Ave María:

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria:

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

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