Oración a Dios para alcanzar un milagro imposible ¡Una petición de fe!

Alcanzar lo que parece imposible es una paradoja que muchas veces atormenta la mente de los hombres.

Entonces pensamos cómo es posible obtener algo que parece totalmente inalcanzable y es justo en ese momento de duda donde la fe aparece y sostiene al hombre dándole la voluntad para pelear por alcanzar sus sueños.

En estos casos la oración juega un papel fundamental por ser a través de esta el vehículo efectivo para conectarse con el poder del espíritu santo, cayendo de sobre nuestros ojos la venda que nos impide divisar un nuevo horizonte lleno de posibilidades y grandes oportunidades.

Entonces comienza a aflorar el secreto para sentirse capaz de alcanzar lo nunca imaginado siendo la fe, el amor, el perdón y la voluntad los cuatro pilares que sostienen el éxito de la empresa que recién comienza desde el minuto que creemos en nosotros y en nuestras potencialidades.

¿Qué significado posee la Oración para lograr lo imposible?

La oración para alcanzar lo imposible es una máxima dirigida a Dios donde se le agradece por su intercesión continua en pro a la protección, la salud y la fortaleza que aporta a sus hijos, para que estos puedan salir adelante en la vida.

Mediante este rezo se busca el consuelo en las aflicciones, se superan inseguridades y se aprende a confiar más en uno mismo.

Con esta oración se pide a Dios que se mantenga cerca de nuestros hogares y nos impulse con su fe creadora si vacilamos en el sendero de la vida.

Lugar en el que el ser humano sufre tantas pruebas terrenales dándonos confianza para continuar nuestro camino sin temores que nos atormenten o distraigan del objetivo final.

Oración para alcanzar lo imposible en nuestra vida

Amado Dios en este día me acerco hasta ti para darte gracias por todas las bendiciones que me brindas sin cesar.
Tú eres mi amigo y mi proveedor, tú siempre me das todo e incluso más de lo que necesito.
Por favor dame el valor para afrontar los momentos difíciles, enséñame cada día el valor de la fe, ayúdame a recordar que tú eres el capitán de mi vida y que después de toda tormenta siempre llegará la calma.
Gracias señor por escuchar mi corazón y reconfortar mis angustias.
De nada he de temer porque tú estás conmigo y eres mi dios, quien me fortalece y me ayuda y me sostiene con su diestra victoriosa. Amén.