Yemayá Asesú es el camino de la Orisha Yemayá que la representa como mensajera de Olokun, deidad del Océano. Es muy poderosa y al unir sus poderes con Olokun, se transforman ambos en una única fuerza indestructible.
Esta Yemayá, según cuentan los patakíes, rompió todos los lazos que la relacionaban con la tierra y se fue a vivir a la profundidad de las aguas.
Es la reina de los gansos, patos y cisnes y habita en aguas pantanosas, caños, letrinas y cloacas. Es la Yemayá de las aguas sucias y turbulentas.
Su nombre significa «La olvidadiza«, por eso se dice que es muy lenta a la hora de ayudar a sus devotos y complacer las peticiones, pues cuando se le pide algo comienza a contar las plumas del pato que se le sacrifica y si se equivoca, vuelve a comenzar.
Atributos y símbolos de Asesú
Yemayá Asesú lleva los atributos que la hacen reina plena y poderosa de los mares, y además, incluye algunos que representan este camino como mensajera de Olokun.
Sus elementos son:
- bote pequeño
- un tamborcito
- un remolino
- manillas de plata
Su corona se adorna con: un pato, un gallo, una llave, siete machetes, un salvavidas, dos adanes, un manatí, un ancla, media luna, dos remos, un cerdo, una azada, un rastrillo, una cimitarra, una hoz y una pala.
Vive en una tinaja que lleva encima la cabeza de carnero de cuando nació y dos caretas. Se debe colocar en una palangana llena de arena y rodeada de patos.
Yemayá Asesú sincretiza con la Virgen de los Remedios
En Cuba, a la Orisha Yemayá Asesú se le sincretiza con la Virgen de los Remedios, venerada por muchos como la deidad que acude al rescate en los momentos desesperados, para otorgarnos salud y prosperidad.
Cuenta la leyenda de la Virgen de los Remedios que siglos atrás, un pastor fue a beber al pozo en el campo Cerro del Rodeo, en España. Cuando fue a tomar el agua, vio a una pequeña muñeca en el fondo del pozo y la tomó para llevársela a su hija, poniéndola en su zurrón.
Pero al llegar al pueblo, la muñeca no estaba, así que el hombre volvió al pozo y la encontró nuevamente en el fondo del mismo. Volvió a recogerla y la metió en la manga de su camisa, pero al llegar a su casa, la muñeca había vuelto a desaparecer.
Ante este milagro, el cura del pueblo dijo que la muñeca era obra de la Virgen y que quería que se le construyera una ermita. Así que se pusieron en función todos los habitantes del territorio hasta que hicieron una ermita del agrado de la Virgen.