Oyá es la diosa acompañante del orisha regente Obbatalá en el panteón Yoruba, y representa el Aire Puro. Es una Orisha Mayor y la diosa de las tempestades y del viento fuerte que las precede.
Es viento, centella, oxígeno, oscuridad, una de las Orichas guerreras y la única que puede dominar a los Eggunes o espíritus de los muertos, por lo que es sumamente valiente y fuerte, ligada al poderoso culto espiritual y a los intensos secretos de la vida y la muerte.
En Cuba, Oyá se asocia con otros fenómenos atmosféricos, tales como la centella, la tromba de viento y el rayo.
Su culto es extremadamente importante, por esa relación con las fuerzas naturales y su asociación con los muertos.
El camino de Oyá Obinídodo, implacable y justiciera
Oyá Obinídodo es el camino de Oyá Yansa que protagoniza un gran número de patakíes, pues es ella la Orisha guerrera, la que luchó en numerosas batallas acompañando al Rey del Fuego, Shangó y repartió justicia por las tierras del mundo.
En este camino Oyá nació en la ciudad de Oyó. Es guerrera de nacimiento y tiene fuertes valores sobre la valentía y el honor, por ello muchos la invocan ante casos de injusticias o ataques, para que ella los proteja del mal que pueden lanzar los enemigos.
En este avatar de la deidad, Oyá Obinídodo es implacable a la hora de aplicar orden y justicia, por lo que también le rezan y ponen su vida en sus manos, soldados y guerreros que deben enfrentarse a los campos de batalla.
La Oyá Reina de los muertos
Es uno de los caminos más importantes y reconocidos de Oyá en Cuba, pues en él, la diosa es también la que reina sobre los muertos y guía sus almas hasta el Orisha de la Enfermedad, Babalú Ayé, para que emprendan su tránsito espiritual.
Es este el camino más conocido de la diosa Oyá en la Regla de Ocha (santería) y que Oyá Obinídodo vive en la puerta del cementerio, de hecho, es dueña de la puerta lateral del camposanto, desde allí mantiene una estrecha relación con los secretos de la muerte y con el culto a eggunes.