Los babalawos, Olorishas, Babaloshas, Iyaloshas y aleyos, son términos sumamente utilizados dentro de la práctica santera en Cuba y la religión yoruba, pues representan la jerarquía y el orden dentro de la Regla de Ocha.
Cada uno de estos términos están de acuerdo a los conocimientos adquiridos por los practicantes y a su estatus dentro de la religión.
Por ejemplo, el aleyo es «invitado» es el creyente no iniciado, que, aunque puede estar presente en algunas ceremonias, no puede llevar a cabo rituales ni saber los secretos de las consagraciones.
Le sigue el Iyawó, que ya tiene santo coronado, pero debe completar la etapa de un año en la cual debe regirse por reglas, normas y prohibiciones, para lograr que se le considere un santero.
Luego van los Olorisha o Iworo que ya tienen santo coronado, ya cumplieron con su año de Iyaworaje y ya pueden ejercer funciones importantes dentro de la religión como realizar ceremonias, hacer santo a sus ahijados, entregar Orishas, entre otros.
Iyalosha, respeto de sus ahijados
Luego de los Olorishas, en orden jerárquico superior están los Iyalosha o Babalosha.
Iyalosha es femenino y significa «madre de Osha», mientras que Babalosha es masculino y significa «padre de Osha».
Iyalosha es madrina santera y está por encima de Olorisha, porque ya tiene ahijados consagrados en Osha.
Por encima en rango solo se encuentran los Obá Oriaté, quienes cuentan con gran cantidad de conocimientos de la realización de los rituales y pueden dirigirlos y los Babalawo – Olúo – Awó que son los máximos representantes de la religión yoruba.
La madrina es aquella persona que cuida, protege y enseña a sus ahijados, su responsabilidad y compromiso es el de transmitir sabiduría, valores religiosos y sobre todo mucha paciencia y amor, ya que las personas que se inician en la religión necesitan comprensión para dar sus primeros pasos en su nuevo camino.
Cualidades de una madrina:
- Brinda su fe y Ashé a su ahijado.
- Transmite con humildad los conocimientos y sabiduría que posee sobre la religión.
- Enseña, educa y guía para que sus ahijados sean hombres de bien, con moral y ética respetable.
- Brinda su incondicional ayuda a través de consejos y orientación cuando los iniciados lo necesiten.
- Fortalece el crecimiento espiritual y religioso de sus ahijados.
Para establecer una relación equilibrada y armoniosa entre ahijados y padrinos es imprescindible el respeto, la humildad y el amor por la religión; entre otras virtudes, como madrina se debe ofrecer sabiduría y como ahijado se debe brindar gratitud, y ambos, deben fomentar el respeto.
La madrina, moral y costumbres
La Iyalosha o madrina sigue estrictamente los preceptos de la práctica santera y así los inculca a sus ahijados.
En su modo de vida, la santera deberá sostener los credos principales vinculados a los Orishas y a la religión en general. También será compasiva y tratará con justicia a sus semejantes.
Ella adora a Olodumare y a los Orishas y ayuda a sus ahijados en el camino de la religión. Les muestra las ceremonias, la manera de rendir culto a Eggunes y a Orishas y los guía por la vida espiritual.
Contar con el apoyo de una buena madrina es un tesoro invaluable, es una segunda madre, una sabia abuela, es aquella que nos brinda su mano para andar juntos en el hermoso camino religioso.