Oggún es una de las deidades mayores del Panteón Yoruba, visto como el amo y señor del hierro, representante de los herreros, de los metales, de cazadores, de guerras y montes.
Es el segundo Orisha que se recibe detrás de Elegguá y junto a él, Ochosi el justiciero y Osún el que vigila las cabezas.
Oggún es dueño de los caminos, así como de los montes. Allí se oculta para trabajar el metal después de sentir la furia de Obbatalá y maldecirse a sí mismo.
Es un guerrero incansable acostumbrado al trabajo forzado, no descansa y vive para guerrear y defender a los hombres.
Su símbolo es el machete Embelebobo, herramienta con la que se enfrenta a todos sus enemigos, pero que también utiliza para abrirse paso en el monte cuando necesita buscar a sus hermanos.
Oggún y los atributos que lo representan
Por su cercanía con todos los metales, los atributos de Oggún incluyen representaciones de distintos hierros, además de elementos que hablan del trabajo duro y laborioso y que lo muestran como patrón de los herreros.
Entre ellos encontramos:
- Machetes
- Palas
- Picos
- Martillos
- Mandarrias
- Yunques
- Guatacas
- Rastrillos
- Barretas
- Hoz
- Guadaña
- Serrucho
- Clavo
- Cuchillo Y Lanza
- Pistolas
- Ametralladoras
- Bombas
- Cañones
Todos estos atributos lo señalan como Orisha trabajador y luchador, por lo que se consideran sumamente importantes sobre todo a la hora de realizarle peticiones determinadas.
El Patrón de los herreros Oggún y su vestimenta
Oggún como luchador fiero y cazador del monte, lleva en el hombro una bolsa hecha con piel de tigre y adornada con muchos caracoles.
Su traje es de color morado y su gorro es aplastado, y así viste cuando baja para bailar en su mímica cautelosa de cazador y de herrero.
También lleva en el cinto un largo festón de fibras de palma (llamado mariwo), que simboliza la protección contra lo malo y es muy importante en la religión yoruba, que lo usan igualmente en las entradas de los hogares religiosos para delimitar las energías del mundo interno del externo.