Los jimaguas u Orishas gemelos, Ibeyis, son hijos del Rey Shangó y la Diosa Oshún criados por Yemayá, la dueña del mar. Son Orishas menores y protectores de todos los niños.
¿Quiénes son los Ibeyis en la religión yoruba?
Orishas que viven en lo alto de la palma, desde donde vigilan los caminos de la tierra y son los consentidos de todas las demás deidades por ser pequeños y sabios.
- Su nombre proviene del Yorúbá Ibéyí (Igbó: contiene-Meyi: dos).
La leyenda cuenta que fueron los únicos que pudieron vencer al malévolo Abita y salvaron así a los hombres con los tambores mágicos que les dio Yemayá. Relatan además que salvaron al padre sabio Obbatalá en Dahomey.
Cada 26 de septiembre, se celebra a los Ibeyis o los jimaguas como sus más fieles devotos les llaman, pues ellos le brindan su protección a los niños, sobre todo a los gemelos.
Son retozones, bulliciosos, pícaros, bribones, además alejan el mal y brindan prosperidad y abundancia. También, son muy poderosos y pueden adivinar el futuro, detener o provocar la lluvia, eliminar dolencias y traer la suerte, la dicha, el dinero y la fortuna.
Se dice que todos los gemelos son hijos de los Ibeyis, y a ellos deben mostrarles devoción la vida entera, para que ellos los protejan y los guíen, salvándolos de todo mal.
El nacimiento de los jimaguas en la religión yoruba es causa de regocijo porque se le atribuyen poderes sobrehumanos.
Los padres no pueden bajo ningún concepto tratar a uno mejor que al otro, y siempre deben vestirles iguales y bautizarles el mismo día. Si estas reglas no las cumplen sus padres, se puede considerar una gran culpa, un pecado.
Se saludan:
- ¡Ibeyi oro alakúa oyé oyé mojojó!
Características de los hijos de los Jimaguas Ibeyis
Cuentan que aquellos que nacen como hijos de los Ibeyis son encantadores y consentidos por naturaleza. Sus padres siempre los catalogan como los pequeños de la familia y los ponen en primer lugar, dándoles todos los gustos.
Omo Ibeyis, traviesos y juguetones
También los hijos de los Ibeyis son vistos como personas juguetonas e inmaduras, pues el hecho de ser tan consentidos los hace despreciar cualquier asunto serio de la vida. Al contrario, adoran las fiestas, las alegrías, los retozos y los dulces, al igual que los Ibeyis.
Suelen ser personas que cuando se les regaña, o tienen un problema con alguien que ellos quieren se vuelven muy susceptibles, cuando desean algo son obstinados y caprichosos.
Tienen un carácter travieso y juguetón, suelen ser inmaduros, todo lo toman a broma, no suelen ser responsables. Son listos, inteligentes, capaces y muy hábiles.
Se caracterizan por ser muy cambiantes en su carácter, muestran tanto felicidad como apatía, poseen gracia y gran talento para sus negocios y para el comercio.
Hijos de los Ibeyis, talentosos pero cambiantes
Pero también los hijos de los jimaguas Orishas son excepcionalmente dotados de un excelente olfato para los negocios. Son ellos, los que pueden traer prosperidad a cualquier idea innovadora y pueden levantar negocios desde cero, llevándolos al éxito.
No obstante, y aunque poseen ese gran talento para los negocios, su carácter irresponsable y a menudo cambiante, hace que pierdan poco a poco el interés en desarrollar las buenas ideas.