Obatalá, tú que eres el Padre y Madre de todos, Rey y Reina, gran creador de todas las maravillas que existen.
Tú que nos cuidas cada día, el primero que nos creaste para que no estuvieran solos los caminos del mundo.
Padre, escucha nuestra plegaria y danos tu protección:
Eres el más puro de todos los hombres, eres padre y madre al mismo tiempo, hembra y macho, vestido de blanco te vemos, con tus blancos collares, como el gran Dios de la pureza y la blancura, eres puro equilibrio y paz. Vives escoltado por hermosas azucenas y palomas blancas.
Eres el viejo que aconseja a los jóvenes, pero también eres el joven guerrero que lucha como ninguno y jamás pierde las batallas, quien le dio significado a la bandera blanca de la paz cuando en la guerra de los Dioses pronunciaste “Paz”.
¡Escúchanos padre Obatalá!
Tú que diste al hombre un mar de pensamientos y palabras para que nos desenvolviéramos en los caminos de la vida.
Eres predictor del futuro, todo lo sabes y todo lo ves según por donde vayas, porque eres 16 Dioses al mismo tiempo, tu voz es como un murmullo que acaricia nuestra mente y nos guía por el camino de la verdad.
Sabemos que eres bondad, pero también puedes ser severo, y castigar a tus hijos cuando te ofenden, maldices en la cabeza, cegando y paralizando al irrespetuoso, pero también perdonas siempre, y das tu inmensa bendición a los que saben arrepentirse y hablarte de corazón.
Dios que tiene todo blanco, que le diste a ese color la ternura, hueles a limpio y a coco, a galán de noche, a colonia, a nardo y a mejorana. Las rosas blancas y el arroz adornan tus misericordiosos caminos.
Agradeciendo siempre tus bendiciones, tus consejos, eres también la Virgen de las Mercedes que tanto refugio nos trae.
Te llamamos con gran respeto hacia ti, con una campanilla de plata diciendo ¡Jekúa Babá!
Oraciones a Obatalá para protección traducidas al castellano:
Dios de pureza, santo más antiguo, el creador de todo lo puro y lo supremo. Justicia. Nos proteja de todo mal, Dios Padre omnipotente, Gracias.
Santo grande, hombre y mujer, mundo creador de todos los buenos sanos y malos, rey y reina, albino dueño de la pureza y todo lo justiciero, padre grande del mundo y protector mío y de todas las cosas buenas y sanas. Padre nuestro, albino misericordioso. Viva Padre mío. Gracias.
Las traducciones al castellano pueden provocar que algunas palabras de estas oraciones pierdan sentido en el contexto, pero son lenguas ancestrales con un gran poder, se debe rezar con fe y confianza en el orisha Obatalá.