¡Obatalá cubre al mundo con tu Ifokanbale! 2 Consejos a sus hijos

Obatalá es a mi juicio un Orisha muy grande, no hay secreto que no conozca ni pena que pase desapercibida ante sus ojos.

Dentro de sus virtudes se encuentran la inteligencia y la paciencia, dones con los que ha intentado premiar a la humanidad desde el principio de los tiempos.

Pero a pesar de sus deseos, algunos hombres se resisten a poner la inteligencia sobre la fuerza, desatan la ira sin pensarlo y por eso viven en osogbo.

¿Qué significa Ifokanbale?

Obatalá fue el Orisha digno de confianza de Olofin, al que el supremo le dio la importante tarea de intervenir en la creación de la humanidad, ofreciendo a cada ser un porciento determinado de inteligencia, por eso se dice que Baba es el dueño de todas las cabezas, al ser:

El conocedor del pensamiento y los secretos más profundos del hombre.

En estos tiempos donde se viven duras pruebas y días convulsos, es necesario que Obatalá cubra con su manto al mundo dotándole de su Ifokanbale, término yoruba que significa tranquilidad.

Es precisamente la tranquilidad una de las principales rogativas que se le realiza a este santo, pues cuando el hombre pierde la cabeza, su vida se vuelve hostil y sin rumbo.

Dos consejos para los hijos de Obatalá en la Osha

1. A los hijos de Baba su propia cabeza los puede hundir o salvar

Algunos hijos de Obatalá pierden la cabeza por desobedientes, cuando se atreven a infringir las advertencias del santo, principalmente el alejarse de los vicios y excesos, entonces se desatan sobre ellos las enfermedades y los bochornos.

Es válido aclarar que la pérdida de la cabeza no solo sucede por enfermedad, sino también por abusos de sustancias como el alcohol y los estupefacientes.

Cuando los descendientes de Obatalá son disciplinados, llegan a vivir muchos años sobre el plano de la tierra, a los hijos de Baba su propia cabeza los puede hundir o salvar.

2. La calma tiene que ser la bandera de los hijos de Obatalá

Que Baba proporcione tranquilidad es una enorme bendición, principalmente para todos sus hijos, quienes necesitan de esta virtud, tanto como se requiere el agua para vivir.

Cuando un hijo de Baba pierde la cabeza cae en osogbo, por eso el Orisha aconseja nunca perder los estribos sin importar la magnitud de los problemas que se estén viviendo y jamás permitir que el enemigo logre perturbar su paz.

La calma tiene que ser la bandera de los hijos de Obatalá, quienes deben aprender a vivir bajo el lema: Humildad y paciencia, todos los días de este mundo.

Pues son la impulsividad, el desespero y la soberbia los tres osogbos por los que se pierden estos religiosos.