Un addimú a Elegguá para agradecer y pedir mucha prosperidad en la vida

Elegguá el príncipe de la Osha, el niño mimado de todos, es quién abre los caminos y es la primera protección cuando decidimos tomar el camino de la Osha.

Está representado por las rocas en la naturaleza y es mensajero de Olofin, los destinos son suyos y sin él no se avanza.

En el panteón yoruba es quien cuida de los hogares y es el portero de los montes y sabanas, caminos, encrucijadas y esquinas.

Con esta ofrenda pedimos al dueño del destino que nos abra el camino

Este addimú (ofrenda) es para agradecer a Elegguá aunque también es una ofrenda para que el desenvolvimiento y la prosperidad visite tu vida.

Es un ritual muy poderoso, ponle mucha fe y confianza, no dudes de los resultados, pide cosas buenas nunca el mal, pide salud, amor, caminos abiertos y mucha abundancia, de hacer justicia y de los enemigos, se ocupa el orisha.

Elegguá siempre sabe darte lo que necesitas aún sin pedirlo, solo confía en él, todo lo que le puedas ofrecer lo aceptará siempre y cuando te nazca del corazón.

Esta obra puedes hacerla aún sin tener Elegguá recibido y si puedes ponerla detrás de la puerta principal mucho mejor, sino en un lugar visible para ti, preferiblemente en el suelo esquinado.

Importante: Ten en cuenta que por respeto no debe colocarse ni en dormitorios, baños o sitios de uso privado.

Ingredientes:

Como son varios ingredientes tenlo en cuenta para que no tengas obstáculos al realizar la obra, recomiendo hacerlo un lunes en la mañana, que es el día del orisha.

1 coco
Gel colorante alimenticio o pintura negra y roja
Precipitado rojo
Plato blanco
Manteca de corojo
Arroz
Harina de maíz
Hojas de planta Abre camino
Jutía ahumada
Pescado ahumado
Coco rallado
Grageas de colores
Miel
1 vela
Aguardiente
Tabaco
3 centavos

A tener en cuenta: Dependerá del tamaño del coco la porción de ingredientes a utilizar.

¿Cómo preparamos la ofrenda en nombre de Elegguá?

Primero se lava el coco y se parte a la mitad, no tiene nada que ver que una mitad sea más grande que otra.
Pintas una parte negra y a la pintura roja le agregas precipitado rojo y pintas con ella la otra parte.
Luego dejas secar bien y ya seca la pintura del coco untas en ambas caras interiores manteca de corojo.
En un plato aparte echas arroz, harina de maíz, hojas picadas con tus manos de abre camino, jutía ahumada y pescado ahumado y revuelves con tus manos todo para que quede bien mezclado.
Viertes todos los ingredientes del plato en una de las partes del coco, y encima echas un poco de coco rallado, grageas y por último miel.
Luego le colocas la otra parte de la tapa de coco encima.
Enciendes la vela a Elegguá, soplas aguardiente y humo de tabaco. Y dices:

Eleggua dueño de las cuatro esquinas
Aquí está tu hijo/a (dices tu nombre) pidiéndote la bendición,
Padre mío, mayor del camino, Te venero hoy y siempre
Llévate lo malo para caminar con salud, que no haya enfermo, que no haya pérdida, que no haya revolución.
Dame siempre tu protección y amparo en los cuatro puntos cardinales.
Que mi vida camine hacia adelante porque tú eres quien ata y también desatas.
Gracias Eleggua

¿Qué debemos hacer con el addimú a Elegguá?

La vela la dejarás hasta que se consuma o puedes encenderla cada día un rato, todo dependerá del tiempo que quieras dejar el addimú a Elegguá.

Esta obra se lo dejas por el tiempo que quieras y después irá al monte con 3 centavos de derecho y allí lo dejarás, dando las gracias al orisha.

Deseo de corazón que esta obra le traiga mucha salud, amor y caminos abiertos para que usted sea feliz y obtenga lo que desee en su vida con la bendición del pequeño Eleguá.